El PSOE de Vigo planta a Sánchez y a Leiceaga en la fiesta del partido

Al margen de esta opción de los fieles del alcalde por la «sanidad pública», lo cierto es que tras la deserción late el enfrentamiento entre Abel Caballero y Pedro Sánchez. Dirigentes locales aseguraron que «esta acción hostil es consecuencia de la actitud del secretario general». Estas mismas fuentes matizaron que « el PSOE de Vigo siempre va a estar con la sanidad pública , pero si las circunstancias fueran otras estaríamos representados en la fiesta socialista».

El planteamiento oficial de Abel Caballero es que no se trata de ningún desafío ni tampoco de un desplante . El alcalde recordó esta misma semana que «la manifestación estaba convocada antes que la fiesta». Sin embargo, desde la dirección ya esperaban esta reacción y Leiceaga se limitó a decir que espera la presencia de «muchos militantes de Vigo», aunque, a tenor de los anuncios realizados, parece que tendrá que conformarse con Gonzalo Caballero.

La fiesta socialista también estará huérfana de orensanos. La secretaria de Organización , María Quintas , no asistirá, tampoco los miembros relevantes de la ejecutiva. Según confirmaron a este diario, «no hemos recibido una comunicación para que suspendiéramos actos en la provincia». En todo caso, la propia Quintas señaló que «todos los socialistas estamos trabajando para obtener un buen resultado electoral».

Y mientras la hostilidad de las provincias del sur es más visible, las agrupaciones provinciales de La Coruña y Lugo van de la mano del candidato. El líder provincial coruñés y alcalde de Culleredo, Julio Sacristán , visitará el ayuntamiento de su rival en el congreso provincial socialista, Manuel Mirás , y la gestora de Lugo se desplazará al completo para apoyar a Sánchez y a Leiceaga. También estarán la portavoz municipal en la capital herculina, Mar Barcón , y la teniente alcalde de Ferrol, Beatriz Sestayo .

Los ajustes de cuentas en la «familia socialista» caminan paralelos a la intensa agenda del candidato. Leiceaga recorre sin parar todos los territorios gallegos, pero su discurso queda diluido por los enfrentamientos entre los clanes que forman el PSdeG. Solo queda esperar a la campaña.