«La prohibición de venta a pérdidas no puede quedar en papel mojado»

Esta semana pidió al Gobierno corredores seguros para la recogida de la leche y de la carne. ¿Cuál ha sido la respuesta?

No tenemos respuesta de la Delegación del Gobierno, suponemos que están trabajando en ello. Mientras que no se solucione el paro deben establecerse para evitar una situación de desabastecimiento. Se está evitando por soluciones puntuales y gracias a la comprensión de los transportistas que secundan el paro.

¿La Xunta estuvo estos días en contacto con los camioneros para intentar habilitar esos corredores?

La Xunta está en contacto, tuvimos la oportunidad de hablar con Apetamcor que no es el convocante, pero sí tiene muchos asociados en el paro. La propia conselleira de Infraestructuras sí estuvo en contacto con la plataforma, estamos haciendo gestiones cuando hay alguna dificultad. A través de la negociación directa con ellos, que por cierto es gente totalmente razonable que está en una situación inasumible por los precios de los combustibles, están entendiendo que en determinadas situaciones hay que desbloquear porque si no tenemos riesgo de tirar la leche, como está pasando en algún caso puntual

¿La industria láctea anunció que iba a parar toda recogida, pero finalmente algo sí se recogió. Tiene alguna estimación de cuántos litros se han tirado por la huelga?

No tenemos estimación, se está resolviendo la situación gracias a este apoyo puntual. Las industrias de envasado no pueden recoger más leche si no sacan de sus instalaciones lo que tienen envasado. Además necesitan los consumibles para poder seguir envasando. Nosotros ahí lo que estamos es tratando de hablar con la plataforma para que se vayan desbloqueando las fábricas y se pueda seguir recogiendo la leche. Por lo de ahora, estamos sacando producto terminado de las fábricas y eso nos permite que se pueda recoger la leche, sin menoscabo que esto se pueda colapsar en cualquier momento y tengamos un problema muy importante. Si no se recoge la leche a los 6.400 ganaderos que tenemos en Galicia entonces eso sería un problema social de primera magnitud.

En los supermercados han faltado algunos productos. ¿Si finalmente el lunes no se desconvoca el paro cuándo podría haber desabastecimiento?

No podría decir, 24-48 horas, porque depende mucho del trabajo que se está haciendo por las empresas como por la comprensión de la plataforma convocante. Quiero subrayar que también tenemos un problema grande en los mataderos, que afectan al bienestar animal porque los animales se pasan de kilos y porque tenemos dificultades en las granjas.

Los ganaderos denuncian también que no les llegan los piensos para alimentar a los animales.

Hay claramente dificultades de abastecimiento en lo que se refiere a los movimientos de materias primas de los puertos a las fábricas, de las fábricas de piensos a las explotaciones, de animales a los mataderos y de la salida del producto final. Está afectada toda la cadena agroalimentaria gallega, igual que el pescado y algún otro sector. A lo mejor esto no se está notando mucho en Madrid o en Barcelona, pero desde luego aquí estamos en el filo de la navaja para sacar adelante toda la producción.

¿Cree que si las protestas tuviesen más efecto en Madrid el Gobierno habría actuado antes?

Clarísimamente creo que el Gobierno está fallando en la estrategia. No me voy a pronunciar sobre si [la plataforma convocante de la huelga] debe estar o no en el Comité Nacional de Transportes. Pero aquí no son un sector minoritario y no son un sector de ultraderecha. Aquí son un conjunto de pequeños y medianos transportistas autónomos y por eso tiene tanta incidencia el paro en Galicia. Son gente que está totalmente ahogada por el alza de los precios de los combustibles.

Los transportistas piden no trabajar a pérdidas. La ley de cadena alimentaria ya aprobada lo prohíbe para el campo, pero continúa pasando. ¿Qué falla?

Fue una petición de Galicia, se consiguió que en la ley se introdujese la venta a pérdidas. Pedimos también introducir ya en la ley mecanismos de control, que nos permitiesen cumplir la prohibición. Pero no nos hicieron caso. Galicia se cree totalmente la prohibición de venta a pérdidas y le pide al Gobierno que legisle para que no se quede en papel mojado.

¿No se ha establecido ninguna medida en el texto?

Son claramente insuficientes. Pedimos que haya mecanismos de control específicos y, si vamos a tener las comunidades competencias de control, pedimos medios financieros y apoyo técnico. Nosotros entendemos que hay que empezar a pensar cómo se acreditan los costes de producción que es el mayor problema. Hay una prohibición de venta a pérdidas pero hay que saber cuánto cuesta producir. En vez de ir contrato a contrato, hay 6.400 ganaderos, habrá que buscar mecanismos públicos, un observatorio, del que salgan informes, que con la metodología que determine y con una muestra representativa puedan fijar unos costes de producción por rangos de tamaño.

Medio Rural ya ha hecho algún estudio para la leche. ¿Cuánto perdieron los ganaderos gallegos el año pasado por litro?

En el año 2021 el coste de producción de la leche en Galicia pasó de 36 a 40 céntimos y el precio medio de la leche estuvo en los 33 céntimos. Hubo una situación de pérdidas, calculamos que las explotaciones tuvieron un margen negativo de – 2,3%. El sector está en una situación de venta a pérdidas generalizada y hay que cumplir la ley. Le pedimos al Ministerio que mueva un gran acuerdo a nivel nacional, no se puede hacer en Galicia. En los sectores que dependan de Galicia empezamos ya a hacerlo, a propugnar que industria y distribución lleguen a acuerdos con ganaderos reconociendo que no se puede vender a pérdidas. Pero la mayor parte de la leche gallega se vende fuera de Galicia por lo que lo tiene que hacer el Ministerio.

Los costes se han disparado más desde la invasión rusa a Ucrania. ¿Hay alguna estimación de cuánto?

Como consecuencia de la invasión hubo una subida extraordinaria de las materias primas, como los cereales que se utilizan para los piensos, calculamos un impacto al rededor del los cinco céntimos por litro de leche. Por ejemplo, el maíz pasó de 290 a 420 la tonelada en un mes. La situación es muy cambiante. El incremento del precio de los combustibles no sólo afecta a los tractores, sino también al precio de los fertilizantes, que están al triple del año pasado. Nuestro sector de leche y de carne están contra las cuerdas por un incremento inasumible de los costes de producción que no son capaces de trasladar al precio del producto.

Antes de la guerra, Medio Rural pidió al Gobierno una prima de cuatro céntimos por litro. ¿Cuál fue la respuesta?

En aquel momento, enero de 2021, faltaban cuatro céntimos para que la venta de leche cubriese los costes de producción. Pedíamos una prima extraordinaria, que no es una ayuda directa, sino que llegaría por la vía de un acuerdo entre industria y distribución para que suba el precio de la leche esos cuatro céntimos y lleguen a los ganaderos. El ministro en la conferencia sectorial del 16 de marzo dijo que iba a estudiar esta posibilidad.

¿Se plantea la Xunta algún tipo de rescate al sector agroganadero como el de la hostelería por el Covid?

Nosotros haremos en el ámbito de nuestras competencias todo lo posible para trabajar para la pervivencia del sector, que requiere de ayudas extraordinarias. El 16 de marzo ya le pedimos al ministro, y estaba de acuerdo, que teníamos que alcanzar el objetivo de que en Europa nos dejaran usar el Feader (Fondo Europeo de Desarrollo Rural) para ayudas directas, como se hizo durante la Covid-19, cuando sacamos una línea de 9 millones de euros para el vacuno de carne. Estamos viendo si van a ser necesarias ayudas directas y ahí estaremos para apoyar. Pero demandamos, sin ninguna duda, que haya un acuerdo del Gobierno central y de Europa. Estamos hablando de un problema no solo gallego sino también europeo y todas las instituciones tienen que colaborar.

¿Va a haber ayudas con fondos de la Xunta?

Si es necesario sí.

¿No es necesario aún?

Estamos viendo a ver si tenemos que abrir el melón de las ayudas directas que vengan de Europa y del Ministerio. De hecho, el secretario general ya ha demandado en Madrid que haya un aporte directo de las ayudas directas tanto del Gobierno central como de la UE. Esta semana el ministro estuvo en Bruselas. Anunció que venía un paquete de ayudas a los sectores más afectados por la invasión rusa de Ucrania, que va a ser sin ninguna duda la ganadería, de 64 millones de euros. Del mismo modo que cuando fue la pandemia hubo 90 millones de euros para vino y a Galicia vinieron 75.000 euros, ahora de esos 64 millones de Europa y lo que ponga el Gobierno central y la Xunta tendrá que venir una parte muy importante para Galicia, porque somos el 40% del vacuno de leche y el 15% de carne.

El Covid, ahora la guerra, ¿cree que por fin se valorará suficientemente la producción de alimentos aquí?

Creo que la autosuficiencia alimentaria es una cuestión crucial. La propia ley de recuperación de tierra agraria de Galicia ya habla de la necesidad de poner en valor más de 500.000 hectáreas que están abandonadas o infrautilizadas en Galicia. La solución pasa por dar más superficie territorial a nuestras explotaciones ganaderas.