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Luis Ojea - Cuaderno de viaje

Principio de racionalidad

Lo mínimo que cabría pedir es que los poderes públicos se ajusten a las normas. Porque nadie en democracia está por encima de la ley. Ni siquera Abel Caballero

La cantidad disponible de agua apta para el consumo humano es limitada y resulta insuficiente para cubrir las necesidades y los usos, tendentes a infinito, que le damos como sociedad. Por tanto, entra dentro de lo que se define como «bien económico». Y cualquier bien ... económico debe gestionarse racional y económicamente. Esto es, según las reglas del libre mercado. En Galicia no lo hemos hecho. Quizás porque tuvimos demasiado tiempo la desacertada percepción de que el agua era un bien ilimitado. Pero la sequía de este año nos enfrenta a la realidad. Y sería muy conveniente que aprovechásemos la oportunidad para afrontar una cuestión de esta trascendencia desde la racionalidad, lejos de postulados populistas.

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