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Lucha antiterrorista

El precario final de Resistencia Galega

Quince años de actividad, medio centenar de atentados y siete integrantes condenados. Esta es la historia de la banda armada cuyo final se escribió en una aldea abandonada, sin agua ni luz, desde la que su cúpula se resistía a desaparecer

Graves destrozos en el Concello de Baralla, el último atentado de RG. Sus acciones han supuesto, en total, tres millones de euros en daños MIGUEL MUÑIZ
José Luis Jiménez

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El final de Resistencia Galega, la única banda armada en activo en España tras la desarticulación de ETA , se escribió en una remota aldea de Fornelos de Montes donde sus líderes malvivieron durante un lustro sin agua ni luz y a la que ... este sábado regresaron esposados, con la cabeza gacha y una llamativa merma física. Metáfora de la precariedad en la que Resistencia sobrevivió desde su creación, el arresto de Antom García Matos «Toninho» y Asunción Losada Camba la pasada semana —ambos en la clandestinidad desde 2006— supuso el estacazo definitivo a una organización que respiró durante años gracias a los comandos que tenía repartidos por la geografía gallega y cuyos miembros seguían al pie de la letra las instrucciones que la cúpula dictaba vía Portugal.

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