El PP mantiene la incógnita sobre su aval a una comisión del Marisquiño

Así lo confirmó ayer Alberto Núñez Feijóo, que se reafirmó en la «situación de bochorno» generada a raíz del desplome de la dársena. El presidente del Ejecutivo autonómico desechó el comportamiento del Concello —y en particular, de su alcalde, Abel Caballero (PSOE)— como un ejemplo de «arrogancia, demagogia y mentira». «Un político no puede ser la persona más arrogante de su concello, sino la más humilde», incidió el presidente, veinticuatro horas después de que la mayoría socialista en el consistorio vigués bloqueara la apertura de una investigación, como propuso la Marea con los votos favorables del PP.

Al igual que el pasado lunes, el concejal de Seguridad, Carlos López Font, volvió a salir en defensa del alcalde y calificó la actuación del Ayuntamiento como«absolutamente correcta» . De igual modo, Font insistió en que las indagaciones ya se encuentran «en el ámbito que le corresponde». Es decir, «en manos de jueces y fiscales».

Pero el PP se guarda una baza. Vista la negativa de Caballero a someterse a una comisión municipal —la opción preferida por la dirección local y autonómica del partido—, los populares tienen la llave para que el Parlamento se haga cargo de las pesquisas. El pasado día 30, tanto el PP como el PSdeG rechazaron convocar un pleno extraordinario en O Hórreo para debatir la creación del órgano. Entonces dijeron ‘no’, a la espera de lo que sucediera en Vigo.

Ahora, despejada la incógnita del consistorio, es el PP local quien demanda la apertura de la comisión en el Legislativo autonómico . «Si no hay comisión del Ayuntamiento, tiene que haberla en Santiago», aseguró tajante su líder, Elena Muñoz. «Desde el primer momento dijimos que nuestra primera opción era Vigo, pero a la vista de que el alcalde lo niega, hay que plantear la investigación en el Parlamento. Creemos que debemos usar todos los resortes que tiene la democracia». Ciudadanos y el BNG también se manifestaron ayer en la misma dirección.

Pase lo que pase, el presidente de la Xunta condenó los continuos ataques a su equipo lanzados por Caballero. En ese sentido, advirtió al regidor que si el Ayuntamiento «gestionara sus competencias» como lo hicieron los profesionales de la sanidad pública y las emergencias, «nada hubiera ocurrido» la noche del 13 de agosto .

Por su parte, el secretario xeral del PSdeG y sobrino del alcalde, Gonzalo Caballero, se ciñó al argumentario del gobierno local para recordar que ya existe una investigación «en clave judicial». El dirigente socialista reclamó asimismo dejar a un lado el «electoralismo» cuando se dan «sucesos que tienen implicaciones graves».