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Economía

La plantilla de Alcoa exige a la empresa que venda la planta antes del 30 de septiembre

La Xunta reclama que el acuerdo contenga un «contrato de venta efectivo» y que el Gobierno garantice un precio competitivo para la energía

Factoría de Alcoa en San Cibrao (Cervo) EFE

ABC

Alcoa se movió la semana pasada respecto al futuro de la planta de San Cibrao y de la plantilla que en ella trabaja, pero ni los trabajadores ni la Xunta consideran que el giro sea suficiente ni genere confianza en que se acabará logrando la tan deseada venta de la planta de la Mariña. No obstante, las posturas divergen en los matices: los trabajadores quieren que la venta se produzca antes del 30 de septiembre, mientras que el gobierno gallego no recela de la solución de la empresa siempre que en el acuerdo que se firme haya incorporada una cláusula que obligue a la venta de la planta cuando concluya el plazo de un año.

El presidente del comité de empresa de Alcoa, José Antonio Zan, afirmó este lunes que, por unanimidad, la representación de los trabajadores tachó de «inadmisible» la propuesta de la empresa y se comprometió a «15 días de paz social» para fijar una postura común con la Xunta y el Gobierno para conseguir «llevar a cabo una venta antes del día 30» de septiembre.

Así se pronunció, en declaraciones remitidas a los medios, después de que Alcoa propusiese la pasada semana dar un año de plazo para resolver el problema del coste de la energía y se comprometiese a, después, abordar la venta directa de la factoría de Cervo en una reunión mantenida con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Anteriormente, tras mantener un encuentro con el CEO de Alcoa en Pittsburgh , la ministra había señalado que se aspiraba a que la venta se anunciase «como muy tarde el 30 de septiembre», un objetivo que la representación de los trabajadores dijo compartir.

Según Zan, el comité de empresa considera, por unanimidad, que «los términos de la propuesta de Alcoa son inadmisibles» , pero que a pesar de ello se acordó «dar 15 días de paz social» por «responsabilidad», lo que conllevará una nueva prórroga de la suspensión de la huelga, para llevar a cabo reuniones con los distintos agentes.

En concreto, avanzó que se prevé celebrar la reunión con los sindicatos y el Gobierno que se solicitó el pasado viernes y que «la ministra (Reyes Maroto) se comprometió a dar». Una vez puesto en común un posicionamiento de los sindicatos, el Ejecutivo central y la Xunta, la plantilla aspirará a mantener un encuentro con la multinacional para que acepte las condiciones acordadas y «tener futuro en la planta» al «llevar a cabo una venta antes del día 30» del próximo mes.

Venta efectiva

Por su parte, la Xunta es algo menos expeditiva en las formas, aunque comparta el objetivo final de que Alcoa venda la factoría aluminera. El vicepresidente Francisco Conde apuntó que la firma de un Memorando de Entendimiento (MoU) junto a la Xunta, los sindicatos y la representación de los trabajadores y el Gobierno que sugirió Alcoa debe representar «un contrato de venta efectivo» que implique que la empresa entregue la planta y que el Ejecutivo establezca «un precio eléctrico competitivo» , recoge Ep.

«Tanto el Gobierno como Alcoa deben sentarse y deben tomar decisiones» tras «dos años con declaraciones de ambas partes». Así, señaló que la empresa «traslada que quiere vender» y el Gobierno afirma que desarrollará un marco energético competitivo, pero «ninguno de los compromisos se está cumpliendo». Por ello, Conde puso el foco en que hay cuatro socios industriales con un proyecto para viabilizar la planta, por lo que consideró «razonable» que el Gobierno y la multinacional no trasladen «declaraciones de intenciones en las reuniones».

El vicepresidente económico del Ejecutivo gallego censuró que «no haya un compromiso clave» tras «más de un año y medio», por lo que «se precisan concreciones» y que, «a partir de ahí, la Xunta estará en la solución» que se aborde para la factoría de Cervo. «Todo comienza» con el establecimiento de un marco para la industria electrointensiva por parte del Gobierno, ya que, según subrayó, con un «precio competitivo» es «posible» producir aluminio primario en España, pero que sin él no se puede llevar a cabo esta actividad.

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