Un plan básico de la Xunta acabará con el ‘vacío’ urbanístico en 215 concellos

Durante muchos meses, los técnicos del Instituto de Estudos do Territorio fueron trazando palmo a palmo un mapa general de los usos del suelo y la edificación de la Comunidad. Se cartografiaron los casi 39.000 núcleos de población en Galicia y se plasmaron en 43.000 planos . Un trabajo mesiánico que «no da noticias», recalcó Feijóo, pero que a la vista de sus posibilidades puede resultar de gran utilidad. En primer lugar, el Plan Básico entrará en vigor automáticamente y servirá para que todos los ayuntamientos sepan cómo —y a quién— solicitar informes preceptivos para la construcción en algún terreno , especialmente en aquellos afectados por la ordenación costera, la protección del patrimonio o la existencia de alguna vía de comunicación. El objetivo obedece a tres principios: simplicidad, seguridad y agilidad en los trámites.

Pero sobre todo, el Plan Básico busca ser la «guía» bajo la que se amparen tanto los concellos de menos de 5.000 habitantes sin PXOM (38), como el resto de municipios cuya ordenación no se ajusta a la actual ley (177). En total, 215 ayuntamientos. Una cantidad considerable, si bien el presidente de la Xunta destacó que la redacción y la aprobación de los planes va por el «buen sendero»: desde el año 2009, los concellos con PXOM en vigor pasaron de 33 a 98. A los demás, Feijóo les lanzó un dardo: «Un concello con mayoría absoluta que no aprobó el plan general perdió la legislatura» , sentenció en la rueda de prensa posterior al Consello.

Y es que durante algún tiempo en las oficinas de la administración se preguntaron cómo se podía paliar la inseguridad jurídica en el urbanismo local. Ya se habían lanzando ayudas para financiar la elaboración de los PXOM, pero la Xunta va ahora un paso más adelante con un plan «pionero» en la escena autonómica . Entre otras consecuencias, sustituirá a algunas normas provinciales fechadas en 1991.

Después de ser redactado, el documento fue sometido a un largo periodo de siete meses de información pública, en el que la Xunta recibió en torno a las 1.000 alegaciones, y aceptó «un 7 por ciento». Muchas provenían de los concellos rurales, a los que todavía se les tiende la mano desde el Gobierno para colaborar en el diseño de sus PXOM. «Estamos a su disposición», insistió Feijóo. De momento, ocho ayuntamientos de los 38 que no tienen ordenación ya se han interesado por la posibilidad de que la Xunta les redacte su propio plan básico municipal. No es estrictamente un PXOM, pero con él se refuerza la legalidad de las edificaciones y se regula buena parte de la actividad urbanística en las zonas menos pobladas.