Lina, la joven que vio morir a golpes a su amigo Samuel en La Coruña: «Era cariñoso, gracioso, generoso, todo lo bueno»

A las puertas del local, a Lina se le ocurrió hacer una videollamada con Vanessa , su pareja, que aquella noche estaba en casa y no había salido. Fue entonces cuando un chico y una chica se dirigieron a ellos de manera violenta, al pensar supuestamente que les estaban grabando con su teléfono móvi l . Según Lina, el joven amenazó de muerte a su amigo Samuel al grito de «maricón» . «Se abalanzó sobre él, lo tiró al suelo», explica Lina a este diario. La chica que acompañaba al agresor, si bien al principio le pidió a su amigo que dejara a la víctima en paz, luego, según esta versión de los hechos, se dirigió a Lina cuando esta intentaba ayudar a Samuel: «Tú no pintas nada aquí» .

Un joven que estaba por la zona se acercó a socorrer a Samuel, y este pidió a Lina que buscase el teléfono, que se había perdido en el lance. Lina se alejó un poco, y fue entonces cuando se precipitaron los acontecimientos. Habían pasado «dos minutos, como mucho» , según Lina. Más de media docena de individuos se abalanzaron sobre Samuel y le propinaron una brutal paliza . A Lina le pareció que su amigo había quedado inconsciente.

Pablo, un joven de 17 años que aquella madrugada había salido de fiesta por la zona, corrobora a ABC que el mencionado grupo era muy numeroso, que superaba la docena: «Eran unos 15, entre los que pegaban y la gente que intentaba separar a los agresores» .

Fue testigo de la paliza, pero no del incidente previo con el teléfono móvil. Entonces, con sus amigos fue testigo de lo que sucedía a unos metros. No pudo ver mucho: su pandilla estaba a cierta distancia, pero sí pudo ver a la víctima en el suelo, al grupo que le rodeaba sin dejar de golpearle , e incluso escuchó el fuerte ruido de lo que creyó que podría ser un botellazo.

Pablo no conocía de nada a Samuel ni a sus amigos. Luego, cuando volvía a casa, junto a una rotonda vio al joven, herido de gravedad, que estaba siendo atendido por el que parecía un médico y rodeado de varios amigos.

Quienes sí se conocían, y mucho, desde hacía más de un lustro, eran Lina y Samuel . Ambos eran auxiliares de enfermería e incluso habían empezado a estudiar juntos otro ciclo formativo de higiene bucodental, que Lina acabó dejando. Fue Samuel, que llevaba años trabajando en una residencia, quien le dijo que en el centro buscaban personal. Ella le estará eternamente agradecida: «Le debo la vida» .

Lina ha explicado a ABC cómo era el carácter de su amigo: «Cariñoso, gracioso, generoso, todo lo bueno» . Samuel era una persona muy activa. Le gustaba cuidar su físico, su aspecto, ir al gimnasio, ir de compras... »no paraba», resume Lina para este diario .