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Vigo

De limpiadoras del hogar a esclavas sexuales: el vil engaño con el que un matrimonio de Vigo embaucaba a sus empleadas

Siete mujeres centroamericanas fueron víctimas entre mayo y octubre de un supuesto delito contra la libertad sexual que acabó con el sospechoso arrojándose por la ventana durante un registro. Cinco de ellas han prestado ya declaración

Inmueble en el que supuestamente tuvieron lugar los hechos GOOGLE MAPS

ABC

Ocurrió el pasado octubre en Vigo . Presa del pánico por las consecuencias legales que pudieran recaer sobre él, un hombre de 35 años se arrojó por la ventana durante un registro policial en la vivienda que compartía con su esposa. Ambos eran sospechosos de un delito contra la libertad sexual después de que una mujer presentara una denuncia en la que relataba cómo había sido víctima de tocamientos por parte del hombre en el domicilio de la pareja, adonde la habían conducido mediante una oferta de empleo. El sospechoso falleció en el acto, pero ahora su esposa, que se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio, podría afrontar penas de prisión después de que hasta cinco víctimas hayan declarado en su contra, todas con un relato muy similar al de la denunciante original .

Aunque las presuntas tropelías tocaron a su fin en octubre, la pareja llevaba actuando varios meses, desde mayo. Fue entonces cuando, de acuerdo a las pesquisas de la Policía, publicaron en internet la primera oferta de trabajo con la que atraían a sus «presas». El modus operandi era el siguiente: las víctimas, todas procedentes de aldeas de Nicaragua y Guatemala, acudían al piso tras ser citadas por el matrimonio. Una vez allí, les hacían desnudarse durante la entrevista de trabajo bajo el falso pretexto de que tenían que ser sometidas a un reconocimiento médico por parte del marido antes de concederles el puesto.

El hombre, que fingía ser enfermero, las hacía tenderse en el sofá del salón y procedía a realizarles toda clase de tocamientos en los pechos, la vagina y el recto . Todo ello con la excusa de que, para asegurarse su idoneidad para el empleo, que consistía entre otras cosas en cuidar de su hija de seis años, debía comprobar que no tenían ningún tipo de enfermedad. Además, para revestir de credibilidad la supuesta «inspección sanitaria», les hacía firmar primero un falso documento mediante el cual otorgaban su consentimiento.

Durante la entrevista, que conducía siempre el hombre, la esposa, también sudamericana, decidía quedarse en sujetador para animar a las aspirantes a seguir sus pasos en caso de que dudaran. «Es como si estuvierais en la playa», les decía, según recoge «La Voz de Galicia». Finalmente, aunque lograran el puesto, todas acabaron desertando o huyendo. La denunciante original, por ejemplo, relató cómo era obligada a trabajar vistiendo nada más que un tanga y una camiseta.

Perfil

El matrimonio les prometía, por lo general, que les ayudaría a regular su situación legal, a traer a sus hijos de sus países y a buscarles un chalé para que vivieran. El perfil era siempre el mismo: mujeres centroamericanas de entre 35 y 40 años. Aunque durante el registro los investigadores se percataron de la presencia de cámaras web en la casa , no consta que las escenas vejatorias fueran grabadas.

Hasta ahora el Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo, que investiga el caso, ha contabilizado siete víctimas y busca otras posibles cuyo testimonio aún no haya podido trascender. Cinco han prestado ya declaración. Sobre la esposa recaen cargos por detención ilegal, delitos contra la libertad sexual y revelación de secretos . Fuentes cercanas a la investigación estiman incluso que los hechos podrían ser calificados como agresión sexual.

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