Liberan a tres hombres esclavizados en la granja de Lugo donde trabajaban

La detenida les envió a través de correo electrónico la reserva del billete de avión, de su estancia en un hotel y el seguro de viaje, «requisitos para entrar en España» como turistas, cuando «el motivo del viaje era bien distinto», añade la Policía Nacional, dado que pretendía «explotarlos en su granja de porcino» .

Los tres hombres «vivían en condiciones inhumanas, insalubres y sin ningún derecho laboral ni asistencial». Cuando llegaron a España, la detenida los recibió y los alojó «en una vivienda que está dentro de la misma granja» , con «humedad en el techo, mucha suciedad en el suelo, bolsas de basura apiladas en la entrada y el ambiente inundado de malos olores», con « ratones muertos en el suelo y telarañas por las paredes».

Para dormir solo tenían «un colchón con los muelles reventados y un sofá cama en la cocina», mientras que el váter estaba inutilizado y tampoco disponían de agua potable, solo de una captación procedente del río que «la mayoría de las veces» salía «llena de barro». Sin ningún tipo de formación, empezaron a trabajar de forma inmediata y por parte de la empresaria, en ningún momento recibieron indicaciones sobre los medios con los que contaban para realizar su labor ni sobre las medidas de protección .

Trabajaban once horas al día durante seis días a la semana -solo libraban uno a decisión de la detenida-, sin seguro médico, de modo que «cuando enfermaban -vómitos y diarreas- tenían que continuar trabajando» y los «únicos medicamentos que tomaban eran los que habían traído de Colombia».

La investigación fue desarrollada por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Lugo. La detenida pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Sarria. La mujer fue arrestada el pasado miércoles -día 18 de abril- y se le imputan en calidad de investigada tres delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y un delito contra los derechos de los trabajadores