El joven que agredió a Rajoy quedará en libertad este viernes

El joven, conocido como «Capi» y pariente lejano de la mujer de Rajoy, ha completado dos años de internamiento, en cumplimiento de la condena dictada en mayo de 2016 por el Juzgado de Menores de Pontevedra. Tras un juicio de conformidad, se acordó rebajar la pena de tres a dos años en régimen cerrado en un centro especial y un tercero en libertad vigilada, que comenzará a partir de este viernes. Cuando se dictó sentencia, el joven ya había pasado seis meses interno en cumplimiento de las medidas cautelares.

En la reducción de la pena influyó que el agresor reconociera los hechos y se arrepintiera en la vista ante el juez de Menores de todo lo sucedido. La Fiscalía retiró la consideración «de extrema gravedad» con la que había calificado la agresión en un primer momento y se le procesó por un delito de atentado a la autoridad en el subtipo agravado. Rajoy no llegó a ejercer acción alguna contra el entonces menor, que contaba 17 años en el momento de los hechos. «Yo no le acusé. Creo que bastante penitencia lleva con lo que ha hecho», aseguró el presidente del Gobierno nada más conocer la condena de su agresor.

«Capi» había llegado a alardear de la acción que tenía previsto realizar en un grupo de Whatsapp de amigos del instituto, y cuando fue reducido por los escoltas del presidente, se jactó de su «heroicidad» y llegó a afirmar que no se arrepentía y que lo volvería a hacer.

Su padre es abogado de la Cámara de Comercio y su madre tiene una gestoría. El joven carecía de antecedentes, aunque era conocido en la ciudad del Lérez como «conflictivo» y no ocultaba su simpatía por el grupo ultra Mocidade Granate.