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Jácome, ante los juzgados el pasado mes de diciembre EFE

Lorena R. de la Torre

Cumplidas las tres cuartas partes de su mandato, el alcalde de Orense, Gonzalo Pérez Jácome, saca pecho tras salir indemne de todas y cada una de las denuncias judiciales presentadas contra él en una convulsa legislatura, marcada por sus enfrentamientos con funcionarios, sindicatos y también contra la oposición, sus excompañeros de grupo y contra su socio de gobierno, el Partido Popular. Todo ello, en la recta final de su atribulado mandato, que se avecina tranquila, a un año de la cita electoral de 2023, donde aspira a reeditar su cargo.

Principal azote del gobierno —cuando el bastón de mando lo ostentaba el PSOE— en la oposición, desde su llegada a la alcaldía, en estos tres años el regidor se ha visto inmerso en numerosos procedimientos judiciales vinculados con supuesta financiación irregular de las cuentas de su partido, Democracia Ourensana (DO), y con las donaciones forzosas.

El último es el archivo de la causa abierta contra él por un posible delito de malversación de caudales públicos , que fue impulsada por la Fiscalía a raíz de una denuncia anónima. En ese caso, el Ministerio Público analizaba el supuesto desvío de cerca de 100.000 de su grupo político, DO, al canal de televisión del que es propietario, Auria TV. Finalmente, la Fiscalía cambió de criterio y se retractó, pidiendo el sobreseimiento de la causa. Entonces, el juez que la instruía, José Luis Doval, optó por apartarse, después de que Jácome hubiese contratado a su esposa como asesora.

Las sospechas se centraban en el desvío de 100.000 euros de las cuentas de DO, entre los años 2015 y 2018, a su televisión privada, cuando todavía estaba en la oposición; y en concreto, tras la retirada de dos cheques por valor de 20.000 y 30.000 euros cada uno por la licencia de su espacio de televisión. Entonces, el propio regidor defendió todos los gastos efectuados por su formación al entender que estaban debidamente «justificados»; y alegó que no había «base alguna» para mantener la citada acusación. « Mejor invertir en algo que sea rentable », sostuvo Jácome, quien ha reiterado en diferentes ocasiones que lo más aconsejable es destinar el dinero a Auria TV, al entender que es lo más efectivo para su partido. Y añadía: «Lo hicimos, lo hacemos y lo seguiremos haciendo».

Agresion y acoso laboral

Con el archivo de esta denuncia por malversación, Jácome pone de momento el punto final a los procesos judiciales vinculados con la gestión económica, y que atribuyó a una estrategia de «acoso y derribo» contra él, en un intento para derrocarle. Sin embargo, no es la primera vez que la Justicia pone el foco en el líder de DO y en la televisión propiedad del alcalde. Precisamente fue la gestión de los fondos la que impulsó la salida de cuatro de los siete ediles que formaban el partido al inicio del mandato. Varios asesores y exediles denunciaron donaciones forzosas. Lejos de sentirse debilitado, Jácome no duda en jactarse de todas las denuncias y críticas contra él. No le salpicó que el juez del caso se apartase cuando su esposa entró a trabajar como asesora del grupo de gobierno, como tampoco las críticas que hubo después de su empujón a una sindicalista de Comisiones Obreras.

Con el Partido Popular en silencio, Jácome mantiene intacta la alcaldía. Todo ello, después de haber llegado a gobernar únicamente con dos ediles y casi una veintena de asesores, y tras la marcha de su socio de gobierno, el PP, que finalmente decidió volver. Entre los asuntos que tiene pendientes , está la denuncia formulada por el sindicato CC. OO., por la agresión a una de sus integrantes durante la primera jornada de movilizaciones de la huelga que afectó al transporte urbano de la ciudad. Más recientemente, la jefa de la Policía Local, que está de baja, presentó una denuncia, en este caso, contra su concejal de seguridad, por acoso laboral. Respecto a esta segunda denuncia, la respuesta del alcalde fue tajante. «¿Te vino de golpe la depresión?», ironizó el regidor, quien aseguró que le «preocupa cero» la denuncia presentada por la intendente, cuestionando que se le dé más crédito a ella que «a los 17 policías que la denunciaron a ella por acoso».

A un año de que concluya el mandato, lo que parece claro es que, salvo sorpresas, llegará a término , pese a las críticas de la oposición, de sus exconcejales de DO e incluso su socio de gobierno. La guerra no es nueva y en los últimos días Jácome acusó al PSOE, BNG y Ciudadanos por pedir su dimisión a raíz de una denuncia presentada «sin base alguna», como hacia los exediles de DO, a los que tacha de «tránsfugas». También se mostró crítico con el PP, poniendo en entredicho su irresponsabilidad, tras recordar que, por una causa previa casi idéntica —también archivada—, abandonó el grupo de gobierno.

Quiere repetir

A la espera de conocer los candidatos que presentarán los diferentes partidos, habrá que ver qué movimientos se producen de aquí hasta el final de la legislatura. De momento, el alcalde ha sido el único en dar un paso al frente al anunciar su intención de volver a presentarse a las elecciones municipales en mayo del próximo año. Lo hacía con esta singular reflexión: «Eso es como las fechas de las fiestas, puede haber variaciones y puede haber cambios, pero en principio ya sabéis cuál es la previsión», explicaba antes de dar a entender que podría ser «el único candidato que se presente a la reelección».

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