La industria cárnica vacuna acepta no pagar a los ganaderos por debajo del coste de producción

Las particularidades de la IGP Ternera Gallega permiten que este acuerdo se haya podido suscribir a nivel autonómico, pues todos sus canales certificados proceden de explotaciones ganaderas localizadas en tierras gallegas; los animales son sacrificados en instalaciones ubicadas dentro de la Comunidad y el 60 % de sus producción se comercializa en el mercado interior autonómico.

No sucede lo mismo, sin embargo, con el sector lácteo gallego, ya que parte del proceso de transformación del producto, en este caso, se lleva a cabo en otras comunidades, donde también se comercializa buena parte de la leche producida en tierras gallegas. Por eso, este viernes el conselleiro de Medio Rural, José González, ha instado al Estado para que llegue a un acuerdo con el sector lácteo en la misma línea del suscrito por la Xunta con la industria cárnica de la Comunidad.

La actual situación generalizada de venta a pérdidas está «ahogando al sector», según ha valorado la Consellería de Medio Rural en un comunicado. A la subida del coste de las materias primas, de la electricidad y de los combustibles en 2021, se sumaron después los efectos de la invasión rusa de Ucrania. Y, ahora, llueve sobre mojado con los paros del transporte. Por eso, ha recalcado este viernes el departamento que dirige José González, es necesario adaptar los precios de venta de la carne de vacuno a los costes reales de producción.

En este sentido, el punto clave del protocolo firmado es que las industrias cárnicas se comprometen a pagarles a los ganaderos «un precio igual o superior a sus costes» , ha destacado el titular de Medio Rural. Es decir, nunca por debajo de lo que cuesta producir la carne. El mismo compromiso adquieren las cadenas de distribución en relación al coste que asumen las industrias.

Para garantizar que los precios de las ventas se adapten a los costes de producción y a unas rentas dignas para los ganaderos, se incluirá en los contratos de compra a los productores una cláusula en la que se hará referencia a este protocolo , que estará vigente hasta el 31 de diciembre de este mismo año.

Además, las partes se comprometen a tener en cuenta y aplicar en sus relaciones comerciales las conclusiones de los estudios e informes sobre costes elaborados por las autoridades de ejecución autonómicas previstas en la Ley de Cadena Alimentaria, sin perjuicio de su autonomía y libertad en la fijación de los precios en los contratos, siempre cumpliendo la normativa existente. En este sentido, la Xunta pondrá en marcha lo que denomina observatorio de la cadena alimentaria gallega, como instrumento público encargado de emitir los referidos informes e informes. Este acuerdo, que para la Xunta marca un antes y un después, será ahora remitido a la Comisión Gallega de Competencia para que emita el pertinente informe facultativo como paso previo a que se pueda poner en marcha el mencionado protocolo.

Lo principal es que los ganaderos cobren unas rentas dignas y en ningún caso por debajo del coste de producción, pero la Xunta también quiere aprovechar la oportunidad para darle un empujón a la promoción de la Ternera Gallega. Para ello, el conselleiro ha anunciado una inminente campaña de divulgación a nivel estatal de Ternera Gallega Suprema , en la que la Xunta y la IGP invertirán en conjunto 1,4 millones de euros. El sector vacuno es clave en Galicia y en 2021 representó el 15 % de la producción total de España.