Un AVE incompleto llega hoy a Galicia con 12 años de retraso

Aunque la alta velocidad «llegue a Orense», no lo hará «al resto de ciudades», recriminó esta semana el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa del Consello. Los trenes que circularán entre Madrid y Orense alcanzarán los 300 kilómetros por hora y las vías están preparadas para soportar velocidades de 350 km/h. Pero por las líneas del Eje Altántico (entre La Coruña y Vigo) y la de Santiago a Orense, seguirán circulando los Alvia y Avant, que alcanzan una velocidad máxima de 250 km/h . «No se cumplirán los tiempos de conexión programados», censuró Feijóo. «Necesitamos que se cumplan los tiempos de conexión a Santiago, La Coruña, Pontevedra y Vigo, y no se van a cumplir. Podemos tener vías y catenarias, pero si no tenemos trenes, no hay AVE. Y no hay trenes de Orense al resto de ciudades gallegas», zanjó.

Un día antes la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, denunciaba exactamente lo mismo. En declaraciones hechas en su visita a As Pontes, Vázquez consideró que a partir del próximo mes los gallegos tendrán a disposición una línea de AVE «incompleta», informó Ep. Será necesario «o bien hacer un trasbordo en Orense, para coger la alta velocidad, o tener un tren Alvia normal» , explicó la conselleira. «Por tanto, no sería alta velocidad, sino que sería media velocidad» , apostilló. Váquez incidió en que la llegada del AVE es un asunto «prioritario» del que se lleva «décadas hablando». «Para que llegue el AVE completo necesitamos vías, catenarias, pero también trenes concretos, ya que tenemos una característica en Galicia, con un ancho distinto, en el tramo entre Orense y Madrid», incidió la responsable de Infraestruturas en el Ejecutivo gallego. Por lo tanto, consideró que «aún queda mucho tiempo para que la alta velocidad llegue a Galicia y sea completa, y lo haga en los tiempos competitivos, comprometidos, como son tres horas y quince minutos con La Coruña y tres horas y veinte minutos con Vigo y hasta Madrid».

El AVE tampoco «está terminado» para el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero. La próxima puesta en servicio de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Galicia y Madrid conlleva que ésta «llegue a Orense», recordó esta semana el regidor. Mientras para que «para el AVE de Vigo todavía falta un tramo», el correspondiente a la variante por Cerdedo. «Y en tanto ese tramo no esté hecho, el AVE, como tiene que ser y como tiene que operar, no opera en Vigo», aseveró. La finalización del tramo entre Orense-Pedralba permitirá reducir en «más de una hora» el trayecto entre Madrid y Vigo. Pero Caballero recordó que el tren de alta velocidad «da una vuelta innecesaria» para llegar a la urbe olívica . «Tenemos que llegar casi a Santiago», resaltó el alcalde. La línea ferroviaria que entrará en funcionamiento conlleva un desvío que supone un retraso de «entre 20 y 25 minutos» la llegada a Vigo.

¿Cuándo estará lista la variante de Cercedo? Aún falta un año para concluir el estudio hidrogeológico de un tramo de la línea. Según Caballero, la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda, Isabel Pardo de Vera, avanzó que «va a haber luz verde», ya que «los túneles serán viables». Una vez listo el estido, t odavía hay que licitar el proyecto para que después puedan empezar las obras para disponer de otros 53 kilómetros de vías.

Pese a las limitaciones, el nuevo AVE permitirá reducir sensiblemente los tiempos actuales de conexión con la meseta. Se espera que mañana la ministra de Transportes desvele a partir de qué momento empezarán los viajes para el público . Feijóo aseguró este jueves desconecer la fecha exacta, pero avanzó que debería entrar en servicio antes de Navidad. Todavía no es oficial la fecha en la que se realizará la inauguración y cuando estarán a la venta los billetes, «que es lo importante», dijo el jueves. Feijóo dio por hecho que habrá AVE a Madrid «antes de Navidad» si el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez cumple sus compromisos.

La alta velocidad llegará por fin a Galicia casi 20 años después de que, tras el hundimiento del «Prestige», el Gobierno dirigido por José María Aznar anunciase la construcción de la línea en un consejo de ministros extraordinario celebrado en La Coruña en enero de 2003. Lo hará con 12 años de retraso sobre la fecha prevista inicialmente y con algunas rebajas sobre la previsión inicial.