«Olimos a quemado, vimos salir humo y avisamos»

«En un primer momento intenté saber de dónde venía el olor, pero al ver salir la intensa humareda me di cuenta que no podía hacer nada más que alertar a mis superiores», relata a este diario. Momentos de tensión y angustia , recuerda, que pese a ser minutos le parecieron horas.

Visiblemente nerviosa, no para de recibir llamadas en el móvil interesándose por la situación de la factoría. «Ahora solo nos queda esperar las noticias que nos dé el comité de empresa para saber qué va a ser de nosotros », dice.

A las puertas, Mercedes Otero y María del Carmen Cendón , que llevan más de 20 años en la empresa, siguen sin dar crédito a lo sucedido. «Ayer veíamos las noticias y nos repetíamos que no podía ser nuestra empresa», apunta la primera de ellas. En el turno de mañana, ambas estaban ya en sus casas en el momento en el que se declaró el incendio. « Llegaba de comprar pescado y mi hijo me contó lo que había sucedido », señala. «Está destrozada», comenta una tercera compañera con la mirada fijada en la nave . Al igual que Rosendo, esperan indicaciones de la dirección para saber cuál será su destino.