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Industria

El Gobierno advierte a Alcoa que tomará soluciones «menos amistosas»

Alcoa se negó a una compra por parte de la SEPI y ahora negocia o bien un ERTE o un despido colectivo

Corte de tráfico de los trabajadores de Alcoa la semana pasada E.P.
Natalia Sequeiro

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El fracaso de las negociaciones entre Alcoa y Liberty House para la venta de la planta de San Cibrao abre un escenario complicado en A Mariña lucense. La compañía ha citado a los trabajadores para seguir negociando el ERE que había quedado en suspenso en agosto ante la aparición del inversor. Alcoa plantea por el momento dos alternativas, o ERTE o despido colectivo del 85% de la plantilla (534 trabajadores). Pero a primera hora de la mañana se reunió de forma telemática la mesa de seguimiento, en la que participan las administraciones. El Ministerio de Industria remitió un comunicado en el que advierte a la multinacional de que «se abre ahora otro escenario donde se tomarán otro tipo de decisiones menos amistosas»

En las últimas horas, el Gobierno central se ofreció a comprar la factoría a Alcoa través de la SEPI para después revenderla a Liberty House. Pero los estadounidenses se negaron. Alcoa asevera que entre otros motivos el acuerdo no fragüó porque se exigían «derechos preferenciales sobre la refinería» de alúmina . Esta planta, situada en el mismo complejo es la que abastece de materia prima a la factoría que produce aluminio. Tras la mesa de seguimiento, Industria ha remitido una nota de prensa en la que indica que «esto no es el final del camino». A la espera de la negociación laboral, «se abre ahora otro escenario donde se tomarán otro tipo de decisiones menos amistosas», indicó el secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco. Industria no da pistas de momento sobre cuáles serán esas actuaciones, pero desde hace meses los trabajadores, los partidos políticos gallegos e incluso el presidente de la Xunta, piden al Gobierno que nacionalice la factoría en caso de ser necesario.

El Gobierno y la Xunta han mostrado su sorpresa por el hecho de que Alcoa abandonara la negociación no respondiendo a la propuesta del Gobierno de que sea la SEPI la que actuara de intermediaria para la venta de la planta a Liberty House. Para Raúl Blanco, «es innecesario e inmoral someter a este sufrimiento a las familias de A Mariña que dependen del trabajo en Alcoa . Entiendo que hay mala fe durante las negociaciones de venta. Los trabajadores tienen el apoyo de las administraciones y seguiremos trabajando para lograr un acuerdo que mantenga el empleo y las capacidades industriales en Lugo».

Por su parte, el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación de la Xunta de Galicia, Francisco Conde, lamentó la actitud de Alcoa de abandonar la negociación de forma unilateral. Por este motivo, en la reunión mantenida esta mañana, le ha pedido que reconsidere su posición y acepte una ampliación del periodo de consultas: «Galicia y la comarca de A Mariña de Lugo no se merecen este trato por parte de la empresa».

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