Galicia elude el parón inmobiliario y mejora la compraventa de viviendas

Por lo que se refiere a las compraventas de viviendas , la variación anual sitúa a la Comunidad como la tercera mejor posicionada con respecto a junio de 2018, con un crecimiento del 4,5%, solo mejorado por Castilla La Mancha (9,2%) y Murcia (7,2%). Apenas otra autonomía, Extremadura (3,4%), presentó números positivos. Cuatro de 17. El resto, en negativo, con las islas a la cola (Canarias, -22,5%; Baleares, -17,4%). Así las cosas, no es de extrañar que la media española arroje un nada halagüeño -9%, fruto de las 40.961 operaciones que se firmaron en el sexto mes del año. O lo que es lo mismo, más de 13 puntos de diferencia con respecto a Galicia.

Ampliando el foco, y situándolo sobre la transmisión de fincas —que incluye las compraventas, tanto de fincas urbanas, donde figuran las viviendas, como rústicas—, el mercado gallego tampoco se baja del podio, e incluso sube un puesto, hasta el segundo cajón, con un incremento del 2,4% que únicamente supera Aragón, con un 3,7%. En este caso, solo La Rioja, y por escaso margen (0,4%), sale igualmente bien parada. El resto, números rojos, con la media nacional en el -3,9%, al inscribirse en los registros un total de 166.094. Los principales «culpables»: País Vasco (-13,1%), Islas Baleares (-12,4%) y Extremadura (-9,2%).

Si bien el INE recuerda que se trata de datos provisionales, que se revisarán cuando se difundan los del mismo periodo del año próximo —cuando se publiquen los guarismos de junio de 2020—, sirven para constatar que Galicia tiene motivos para la satisfacción . Porque no solo emite señales saludables desde los registros de la propiedad, sino que lo hace en un contexto generalizado de franca regresión.

Las cifras en el conjunto de España así lo constatan. Más allá del comportamiento interanual, el de junio fue un mes especialmente negativo con respecto a mayo. El número de fincas registradas se desplomó un 13,4%, con las permutas (-19,8%) como las más afectadas, pero una caída muy acusada también en las compraventas (-15,6%) y las herencias (-13,3%). Apenas las donaciones (-5,7%) lograron maquillar un poco la tendencia.

Las compraventas de fincas no salen mejor paradas, ya se estableza la comparativa en términos anuales o mensuales. Las viviendas, que concentraron algo más de la mitad de las operaciones, retrocedieron un 13,9% con respecto a mayo. El INE se detiene en este comportamiento y lo pone en contexto : siempre frente a mayo del mismo año, en 2018 la caída había sido del 4,4%; en 2017, del 2,6%; en 2016 había aumentado un 1,6%;y en 2015 había mejorado un 4,7%. Esto es: en cuatro años, una merma de casi 19 puntos.

Volviendo a Galicia, la «Estadística de transmisiones de derechos de la propiedad» divulga datos pormenorizados que permiten observar que de las 8.018 fincas transmitidas en junio, 1.954 eran rústicas, 3.040 viviendas, 286 solares y 2.738 «otras urbanas». En cuanto a las fincas rústicas, por título de adquisición destacan las herencias (727) por encima de las compraventas (558). La situación se invierte en el caso de las fincas urbanas, con las compraventas (2.951) casi triplicando las herencias (1.128).

En el mercado de la vivienda gallega, según el INE, la compraventa absorbió, con 1.473, prácticamente la mitad de las algo más de 3.000 operaciones. Por abrumadora mayoría, 1.411, se correspondió con vivienda libre. Apenas 62 inmuebles eran de régimen protegido. Revelador resulta, asimismo, constatar que cambiaron de manos muchas más viviendas usadas que nuevas . Un total de 1.128 mudaron de dueño en junio de este año, en comparación con las 345 donde sus propietarios recibieron las llaves para estrenar su nuevo hogar.