Galicia, a la cabeza de las comunidades con menor criminalidad

Los robos con violencia e intimidación son los delitos que sufrieron un descenso más acusado , casi un 21 por ciento, mientras que los asaltos con fuerza a casas particulares descendieron en un 17,6 por ciento. En la otra cara de la moneda está el aumento de los casos de homicidio, que pasaron de dos a cinco en relación con el mismo periodo del año anterior.

Como novedad, a partir de este balance pasarán a formar parte de la estadística concellos con más de 30.000 habitantes, por lo que se han contabilizado también los delitos cometidos en localidades como Ames, Arteixo, Carballo, Oleiros o Narón . Otra de las novedades es que los secuestros también forman parte del cómputo. Sobre esta nueva incorporación, el delegado del Gobierno en la Comunidad señaló ayer que este año se dieron dos casos, ambos relacionados con el tráfico de drogas.

Acerca del índice de criminalidad que ostenta Galicia, Santiago Villanueva hizo notar que «bajar de esta tasa ya es muy difícil» y destacó que de los 17.506 delitos y faltas detectados en los primeros tres meses del año, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han logrado esclarecer hasta la fecha cerca de 8.000 casos . En concreto, el delegado se refirió al desmantelamiento de tres bandas itinerantes que actuaban en el rural Orense y se dedicaban al robo de viviendas particulares. Por provincias, el descenso más acusado en cuanto a la tasa de criminalidad se produjo en Lugo y Pontevedra. La que aumentó levemente los delitos registrados fue La Coruña (un 0,8 por ciento más) mientras que Orense mantuvo los niveles de trimestres anteriores.

Los datos también fueron bien recibidos por los sindicatos policiales de la Comunidad, que indicaron que «consolidan a Galicia como una de las comunidades más seguras». En el caso del sindicato SUP —mayoritario en el cuerpo— reclamaron que en próximos balances se tengan en cuenta los delitos relacionados con internet , dado el incremento en el número de denuncias que se está produciendo. También piden que se valoren los «servicios humanitarios» que prestan a diario los agentes, aunque no se puedan integrar en la estadística.