Los «frikis» de la palabra ahora están de moda

Los jóvenes que hoy practican debate de competición eran los «frikis» de ayer. Javier del Río lo recuerda cuando le preguntamos cuántas veces le torcieron el gesto al ver que lo suyo era ponerse detrás de un atril y defender una postura. «Muchas, muchas veces; demasiadas», dice. Hoy es el presidente de Club Debate Compostela (CDC), y uno de los organizadores del torneo nacional de debate parlamentario (BP, en sus siglas en inglés) celebrado este fin de semana en la capital gallega . El primero de esta modalidad que se celebra en Galicia.

En los pasillos del Pazo de O Hórreo, la sede de la Cámara autonómica, Javier atiende a ABC y se concede un pequeño respiro del trasiego de los preparativos. «Siempre había sido una ilusión, éste es el formato que más se está trabajando por todos los clubes de España y en el mundo en general» .

El funcionamiento de un debate de BP se inspira en una sesión propia del parlamentarismo británico . Cuatro equipos, integrados por dos personas cada uno, contiende alrededor de un tema conflictivo que se presenta en forma de moción. Por ejemplo: «Esta casa (por el Parlamento)apoyaría la aplicación de la pena de muerte». A continuación, las parejas, divididas en gobierno y oposición de Cámara Alta y Cámara Baja se fajan en la discusión apoyándose solo en su capacidad retórica. La garantía es que la moción se publica solo quince minutos antes de la celebración del debate.

El debate te da muchas cosas, empezado por los reflejos. «Te ayuda a ser más estructurado, organizado. Te viene bien para hacer una presentación, para las clases de la universidad, para tu trabajo e incluso para tu familia» , explica Irene Miguelsanz, dos veces subcampeona y segunda mejor oradora en el Campeonato Mundial de Debate en Español (CMUDE). Iván Olmos describe en corto. «Intensidad, lógica y reflexión». De Orense, Iván también fue plata en el CMUDE. Ahora actúa como formador en escuelas de negocios y centros públicos de enseñanza, por eso conoce bien todo lo que se está moviendo alrededor de la palabra en Galicia. En abril, estará a los mandos de otro torneo, organizado esta vez en colaboración con la Diputación.

«No es que esté por encima de nadie, simplemente Galicia destaca. Estamos en el mejor momento . Hace cuatro o cinco años el único club que había era el de Santiago; ahora tenemos club en Vigo, los inicios de algunos en el campus de Lugo, en La Coruña o en Orense; está el Parlamento Xove, las ligas de los concellos...». Y así hasta redondear un mapa en desarollo, al calor de iniciativas como la introducción de la oratoria como asignatura en los colegios.

Demuestra, además, que el debate de competición se está democratizando, en la medida en que ya no es solo una actividad reservada para colegios mayores, universidades privadas frecuentadas por los hijos de la élite o en el mejor de los casos para los «empollones»de la clase.

La capacidad para hablar en público sin titubear, o el poder para persuadir a alguien sobre una idea o proyecto cotiza al alza en el mundo empresarial. Es —y de nuevo va otra comparativa— como el aprendizaje del inglés:está pasando de ser un «extra» en la formación curricular a ser un recurso que se da por asumido. Las amigas de María Táboas, expresidenta de CDC, enseguida se dieron cuenta de que ella no solo no era un bicho raro por hacer debate, sino que estaba adquiriendo habilidades. «Esa es la imagen que pueda dar si no lo conoces. Pasa como con el asociacionismo estudiantil, que la gente piensa que es para generar bronca» . Ni Javier, ni Irene, ni Iván, ni María son frikis. Huelga decirlo. Si acaso se les puede culpar de ir a la moda.