Ferraz desautoriza a Cancela para convocar el congreso y primarias

El duelo de interinidades entre la gestora autonómica liderada por Pilar Cancela y la federal comandada por Javier Fernández cae del lado de Madrid. La intención de la cúpula gallega de convocar su cónclave cuanto antes se desploma por el peso de la jerarquía. Según un comunicado de O Pino, la misiva deja «sin efecto la competencia que teníamos para poder convocar el Congreso , y por tanto las primarias para elegir una nueva dirección» . El PSOE deja claro que «no procede celebrar» la reunión del máximo órgano del partido en Galicia hasta «la celebración del proceso congresual federal» que designe un sustituto a Javier Fernández, previsiblemente después de que se resuelva la gobernabilidad en España. Cancela reaccionó con la exigencia de una reunión urgente con Fernández para hablar de la hoja de ruta tanto a nivel estatal como autonómico.

La decisión cambia por completo el mapa de poder sobre el que ahora se disputaba la batalla entre los críticos , liderados por Abel Caballero y otros líderes territoriales, y el oficialismo de Cancela y Leiceaga. Esa es la muñeca más pequeña de la compleja «matrioska» en la que se ha convertido el socialismo . La más grande es la que representa la necesidad o no de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy. Ayer, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, solicitó abiertamente que los diputados facilitaran a un Rajoy «muy debilitado» ser presidente, esta vez sin el «rodillo de la mayoría absoluta». Sobre Pilar Cancela, se preguntó «cuándo iba a asumir su responsabilidad» tras el peor resultado de la historia en las autonómicas.

La gestora que lidera, siempre del lado de Sánchez, sufre una desautorización y una merma en su capacidad de maniobra para renovar la organización. La capacidad de celebrar el congreso del PSdeG ya no es solo un movimiento que le compete a ella. Ferraz ha hablado.