Feijóo reivindica el modelo gallego de autogobierno de «pasos sobre tierra firme» sin «saltos al vacío»

Lo expresó el martes en los actos de conmemoración del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía y ha ahondado sobre ello este miércoles, día en que se cumplen exactamente cuatro décadas de las primeras elecciones autonómicas. «Yo creo que hay un modelo propio de autogobierno gallego, yo no lo cambio por ninguno», valoró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo , en una mesa redonda ayer con los otros presidentes autonómicos gallegos vivos, los socialistas Emilio Pérez Touriño y Fernando González Laxe. Este miércoles ha repetido y profundizado en esa idea de que hay un modelo de autogobierno propio, independientemente de quién haya sido el presidente y su color político. Un estilo «de pasos sobre tierra firme, no de saltos al vacío» .

El Parlamento gallego ha reunido este miércoles, en una ceremonia clausurada por Feijóo, a cuatro diputados de aquel hemiciclo configurado con los resultados de las primeras elecciones autonómicas, del 20 de octubre del año 1981: Mariano Rajoy (Alianza Popular), que tres décadas más tarde sería presidente del Gobierno; Víctor M. Vázquez Portomeñe (Centristas de Galicia - UCD), uno de los impulsores del Xacobeo; Xerardo Estévez (Socialistas de Galicia), que luego sería durante casi una década alcalde de Santiago, y Camilo Nogueira (Mixto), uno de los referentes del nacionalismo gallego.

Pese a la baja participación en aquellas elecciones -solo acudió a las urnas el 46,3 % del censo-, lo cierto es supusieron un punto de inflexión a partir del que, en palabras de Feijóo, Galicia «dejó de vivir los sueños prestados para vivir los propios» . Desde entonces, para el actual presidente de la Xunta, el sistema autonómico «no solo sobrevivió» sino que «creció». «Dejamos de ser un pueblo de ausencias», ha insistido. De preguntarse «qué va a pasar», pues «las riendas las tenían otros», a pasar a preguntarse «qué vamos a hacer». A partir de entonces «los sueños son autóctonos».

Con un autogobierno basado, según él, en dos grandes «ágoras»: el Parlamento autonómico y un «galleguismo afectivo», una galleguidad «que no tiene reservado para nadie el derecho de admisión» . Un modelo de autogobierno, que Feijóo considera genuino gallego, «diferente de los modelos de populismo» y «los que ofrecen paraísos artificiales». «Ahora, nos toca mantener el edificio, y si es posible ampliarlo» , ha añadido metafóricamente el presidente de la Xunta.

Los cuatro diputados invitados, que han coincidido en señalar el «éxito» del modelo, han hecho memoria de todo aquello que sucedió 40 años atrás, con una democracia en pañales, y en un momento en que los diputados autonómicos no tenían ni un edificio donde celebrar los plenos. Primero, el arzobispo el arzobispo se apiadó de ellos y cedió el pazo de Xelmírez; luego, los plenos comenzaron a celebrarse en el pazo de Fonseca. No fue hasta 1989 que el Parlamento gallego se instaló en el pazo do Hórreo, su ubicación actual.

En aquellas primeras elecciones se impuso «ante el estupor de todos», según ha reconocido el propio Rajoy, Alianza Popular. Rajoy tenía 26 años, era el número tres de las listas y entonces comenzaba una larga carrera que, en último término, le auparía a la Presidencia del Gobierno. Pero en 1981 su única experiencia política, según ha relatado él mismo, era la de «pegar carteles». Rajoy ha resaltado el «éxito» del modelo de autogobierno autonómico, que si en algún momento hizo de « ariete» fue «contra las carencias» de los gallegos, pero «nunca contra la Constitución de la que emana» .