Así son los españoles ante la ciberseguridad: altamente conectados y muy poco preocupados

Baños ofreció este martes una disertación sobre ciberseguridad y delitos informáticos en la Academia Galega de Seguridad Pública (A Estrada), organizada por el Sindicato Unificado de Policía (SUP), en la que abarcó desde lo más global, la ciberguerra y los aspectos geopolíticos, a lo más cercano, como el ciberbullying y la seguridad en teléfonos móviles. Atentos, escuchaban miembros de Policía Nacional, Local y Guardia Civil, a los que pidió que echen una mano en la labor de «mentalización» de la sociedad que considera fundamental. « Hemos cedido nuestra libertad, seguridad, privacidad e intimidad a cambio de comodidad y muchas veces de pasividad », explica en conversación con ABC. «Esa mezcla puede ser letal, porque alguien puede utilizar todo lo que hacemos y decimos en nuestra contra».

El cóctel resultante de contar con «muchas personas conectadas» y, al mismo tiempo, «no concienciadas de las medidas de seguridad» que deben seguir, depara «un grado de vulnerabilidad bastante importante». «En este tipo de charlas intentamos mentalizar de que hay que adoptar precauciones», explica Baños. Curiosamente, las que sí se siguen en el mundo real desaparecen en el virtual por pensar que la condición de personas anónimas excluye de convertirse en objetivos potenciales. La realidad es que « nadie es ajeno a que se puedan manipular y tergiversar » sus datos, los haya proporcionado libremente o se hayan obtenido de forma «subrepticia».

Según este experto, dentro de los servicios de inteligencia y las fuerzas policiales sí existe la «mentalidad» necesaria ante una realidad en auge. «Nuestra vida cibernética va a crecer de una forma exponencial», recuerda. Apunta a la inteligencia artificial y al internet de las cosas. Herramientas tremendamente beneficiosas en las manos adecuadas pero igualmente peligrosas si se utilizan con fines perversos. Baños hace hincapié en que el ciudadano debe ayudar a quien le protege tomando esas «medidas de seguridad» que la mayoría parece soslayar. Pero cita otro problema: « Tenemos los medios muy justos ». Habla de un «techo político» y, sobre todo, «presupuestario». ¿Cuánto debería potenciar España su blindaje frente a los ciberataques? «Mucho», admite sin rodeos.

Lo que queda ya fuera del alcance del ciudadano medio es la geopolítica, el tablero donde se desata la ciberguerra y se influye en elecciones. «Es un juego en el que están todos y nos afecta a todos», señala el experto, quien recuerda que la injerencia en las urnas «es algo tradicional. Las grandes potencias siempre han intentado tener gobiernos que les sean afines ». Recuerda el largo historial de Estados Unidos y la Unión Soviética y subraya que, si bien «hoy en día se hace utilizando otros medios», en último término «se trata de condicionar a las poblaciones».

« El soldado aguerrido tradicional ha dado paso a este cibersoldado », detalla. «Puede ser cualquier persona desde un lugar muy remoto, con los medios adecuados y conocimientos suficientes, que puede hacer mucho daño». Ante la ciberguerra, el coronel Baños receta ser proactivos:«No podemos hablar solo de defendernos, sino intentar ir un paso más allá».