Eva Solla: «No tenemos interés en participar en donde no existe espacio para el diálogo político»

—A la espera de lo que reflejen las au- ditorías de las elecciones internas, ¿creéis que el proceso no ofreció las garantías necesarias?

—Desde Esquerda Unida ya trasladamos que no considerábamos legítimo el resultado. Desde la celebración del plenario hubo un intento de obstrucción del proceso de elección de esa nueva dirección por parte de la dirección de En Marea encabezada por Luís Villares y por lo tanto fue un proceso en el que no había ningún tipo de garantía democrática. No se facilitaron las auditorías que se dijo que existían, no hubo ningún tipo de información y nosotros ya no participamos en la propia votación.

—¿La solución es entonces la ruptura de En Marea?

—Ya dijimos en su momento que no continuaríamos participando en ese proceso [en referencia a la dinámica interna de En Marea]. Estamos centradas en preparar las municipales y evidentemente aquellos que somos cargos públicos en continuar con nuestro trabajo, pero no tenemos interés en participar en un lugar en el que no existe espacio para el diálogo político. Cuando se prefiere denunciar a compañeros sin ninguna prueba, difamar en los medios de comunicación y se obvia la oportunidad de tener un diálogo interno dañando de manera muy irresponsable a la izquierda pues evidentemente nosotros ahí no podemos estar, nosotros somos una organización seria y desde luego la confluencia es más que En Marea.

—Por lo que dice no habrá escisión en el grupo parlamentario...

—Las personas que nos presentamos a través de En Marea tenemos una responsabilidad con las personas que votaron En Marea, que consideraron que esa era la opción política que las representaba y por lo tanto es diferente la participación que pueda tener Esquerda Unida dentro del partido de En Marea a la responsabilidad que adquirimos los cargos públicos. Creo que hay que ser responsables, que cuando se asumió una responsabilidad de presentarse a través de unas siglas hay que continuar y nosotros vamos a terminar evidentemente la legislatura, vamos a continuar con nuestro trabajo. Yo soy la portavoz de En Marea en el área de Sanidad, soy vicepresidenta del Parlamento y creo que es un asunto suficientemente serio como para andar jugando con el voto de las personas.

—¿Entiende que es Luís Villares el culpable de la situación en la que se encuentra la confluencia?

—La dirección de En Marea, con Luís Villares al frente, obstruyó desde el primer minuto el proceso de elecciones. Hubo un objetivo claro que era obstruir y dilatar la votación para desmovilizar el voto y hacer todo tipo de artimañas para poder ganar de manera espuria un proceso de votación. A nuestro entender esas son actuaciones que quedan muy lejos de cualquier organización que se diga de izquierdas y hay una responsabilidad directa de la dirección actual de En Marea, incluido el propio Villares.

—¿Veremos en las próximas municipales a varias candidaturas rupturistas compitiendo entre sí en los diferentes concellos?

—Esperamos que exista responsabilidad por parte de En Marea, pero eso va a depender de la propia dirección de En Marea, ellos sabrán. Esquerda Unida lleva participando desde el año 2015, cuando no existía En Marea, en las mareas municipales. En marzo de 2018 Esquerda Unida aprobó una resolución en donde iniciaba su proceso de primarias, y en la que una vez más apostábamos por los procesos de confluencia dentro de las elecciones municipales. Espero que En Marea no sea tan irresponsable como para plantear candidaturas que compitan con esas mareas municipales.

—Y en las próximas autonómicas, ¿descarta repetir la alianza dado el resultado?

—Queda bastante aún para las autonómicas, seguramente tengamos antes unas generales y evidentemente todo lo que avancemos en construir en positivo, abandonando este proceso de destrucción de la propuesta de izquierda del último año y medio creo que ayudará de cara a ese horizonte de las autonómicas, en donde nos jugamos mucho. La izquierda no puede estar permanentemente en líos internos, en espacios que construyen desde la destrucción.