Diana Quer se llevó las llaves de casa la madrugada que desapareció

Sobre este discutido regreso —que la Guardia Civil barajó desde el primer momento y que la madre reconoció hace dos días de forma sorpresiva — el abogado de Diana López señaló ayer que parece que ya no existen dudas. «Mi clienta no la escuchó volver pero sí que inmediatamente, a los dos días de la desaparición, puso en comunicación de los agentes que había encontrado el pantalón rosa corto que creía que llevaba», aclaró Pedro Víctor de Bernardo en una charla con este medio. Sin entrar en más detalles acerca del cambio de versión de la madre, el letrado afirmó que los agentes encargados de las pesquisas de la desaparición mantienen un «contacto fluido» con su clienta para informarla de cualquier avance.

Tras confirmar que del armario de Diana Quer la madre echó en falta un pantalón vaquero largo con el que se cree que la chica volvió a salir, el abogado apuntó que no tienen novedades relevantes sobre la investigación. En este sentido, los efectivos mantienen un absoluto hermetismo a propósito de si han logrado localizar a través de las cámaras el coche en el que Diana Quer pudo haberse montado, o no. Pero lo que parece seguro por la geolocalización de su móvil es que a partir de un momento dado de la madrugada la joven empezó a moverse más rápido, lo que apuntaría a un traslado por carretera que podría resultar clave para la resolución del suceso, que pese a todo mantiene varias líneas de investigación abiertas .

Transcurridos dieciocho días desde que Diana Quer se desvaneció sin dejar rastro alguno , los agentes fían sus avances a conocer cada paso que la joven dio aquella noche y a saber si lo hizo sola o en compañía . De ahí que hayan tenido en cuenta todos los testimonios que han podido aportar algo al relato de los hechos de esa madrugada del 22 de agosto. De ellos destaca el de la persona que vio a Diana de camino a su casa a las 2.30 de la mañana y el del testigo que la identificó a las 7 vestida con una ropa distinta y en los aledaños de una gasolinera bastante alejada de la vivienda familiar.

Con la angustia acrecentada por el paso del tiempo y la falta de noticias, los padres de la desaparecida se parapetan desde hace días en un mutismo que solo rompen en contadas ocasiones. En el caso de Diana López, su círculo habla ya de una situación de «desesperanza» que la mantiene muy abatida . Tanto la madre como el padre viajaron a principios de semana a Madrid, desde donde en principio están siguiendo el discurrir de la investigación. Mientras, en A Pobra do Caramiñal, los vecinos siguen en vilo el minuto a minuto de un enigmático suceso al que pocos encuentran sentido pero que nadie olvida.