Detenido el dueño del Don Alex, el restaurante de culto que servía garrafón

A finales de junio, los agentes de la Guardia Civil registraban el Don Alex en Cerceda, un local al que solo podían acceder aquellos que estuviesen dados de alta en una lista exclusiva de clientes de la casa. Los nuevos comensales llegaban por primera vez de la mano de alguien que ya estaba registrado. Por el local han desfilado buena parte de los críticos gastronómicos del país para probar sus sorprendentes recetas y una experiencia gastronómica que se prolongaba durante horas. El restaurante era también famoso por su interminable carta de vinos y otras bebidas espirituosas . Algunas de ellas, según la Guardia Civil, eran falsas.

Además de Alex Estévez y su familia, hay otra persona detenida y se investiga a otras cuatro por los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, contra la propiedad industrial, contra la salud pública, estafa y blanqueo de capitales, ha informado la Guardia Civil esta mañana. En la operación se han realizado seis registros de manera simultánea en las provincias de Madrid, La Coruña y Málaga.

Para la adquisición y posterior falsificación del vino, los detenidos c ompraban a una bodega con denominación de origen Ribera del Duero palés de 500 botellas, pero a un precio por unidad mucho más barato, unos 19 euros . Luego las envasaban igual que Pingus o Flor de Pingus, imitaban su etiquetado y hasta serigrafiaban los corchos de forma artesanal igual que la marca. En el caso de las botellas de Vega Sicilia Único, el precio del vino original era de unos 100 euros (Vega Sicilia Quinta Valbuena) pero los arrestados llegaron a vender botellas por más de 1.900 euros.

Una vez finalizado el proceso de falsificación procedían a la venta por tres vías: por internet a través de una web especializada, en el restaurante Don Alex y en un portal de subastas para clientes internacionales . La Guardia Civil ha intervenido documentación que acredita la venta de más de 1.500 botellas de vino de diferentes marcas desde el año 2014. Los agentes estiman que el grupo ha podido obtener un beneficio de más de un millón y medio de euros.

La investigación se inició el pasado mes de octubre a raíz de una denuncia presentada en la localidad de Navalcarnero (Madrid), por el responsable de una prestigiosa empresa de vino donde manifestaba sus sospechas sobre la venta de botellas de su marca a través de una página web que podían ser falsas. Los agentes pudieron constatar a través del análisis del portal web de venta, como efectivamente se estaba comercializando esta marca y por la que en algunas ocasiones el precio de venta al público de la botella falsificada ascendía a más de 1.900 euros. Tirando del hilo, descubrieron que había más marcas perjudicadas.