La desaparición de Diana Quer se desvía de la hipótesis de los feriantes y amplía el radio de búsqueda

En la misma línea, fuentes cercanas al caso confirmaron a este medio que tras interrogar a algunos de los feriantes que acudieron a la verbena que se celebró la noche en la que Diana desapareció esta hipótesis de trabajo se habría enfriado . Según estas informaciones, de las declaraciones de los ambulantes —que fueron señalados después de que trascendiesen unos whastapps en los que la joven reconoció sentirse intimidada por un hombre— no se desprende ningún hilo del que, por el momento, se pueda tirar . Pese a todo, las unidades judiciales no desechan ninguna posibilidad y siguen recabando datos tanto de las cámaras de vigilancia de las dos carreteras que dan acceso al pueblo como de los repetidores de telefonía móvil de A Pobra y Boiro. El objetivo es rastrear cualquier movimiento extraño que pudiera haberse producido aquella madrugada y que ayude a arrojar luz sobre el caso. La máxima, insisten, es revisar «matrícula a matrícula» , un trabajo que podría vincularse con otra de las líneas de investigación que están sobre la mesa: el de una marcha voluntaria que acabó torciéndose. Consultados al respecto, los padres de la joven aseguran que están convencidos «al 99 por ciento» de que su hija no se escapó aunque —matizan— «eso, al final, sería una buena noticia».

Sobre el día de la desaparición, la madre de Diana reveló ayer que la muchacha estaba «especialmente contenta». «La noté muy feliz, estaba muy alegre» , apuntó antes de comentar que la joven frecuentaba este verano un grupo de amigos de mayor edad que había conocido en la autoescuela donde se estaba preparando para sacarse el carné y que la familia no conocía. Además de tomar declaración durante cerca de cuatro horas a los padres de la joven, los investigadores interrogaron a las amigas de Diana, que contaron que la noche transcurrió con absoluta normalidad . También se analizaron algunas de las pertenencias que la muchacha guardaba en su habitación, como un pendrive en el que solo hay fotos y películas sin relevancia para el caso.

Volcados con la desaparición de la joven de 18 años, muchos de los vecinos que la noche del suceso estuvieron en las fiestas del pueblo se acercaron a prestar testimonio ante la Policía Judicial. Entre ellos se cuentan al menos tres chicas de la edad de Diana que también reconocieron haberse sentido acosadas esa noche, pero que apuntaron a «hombres, razas y actividades muy distintas» como para poder establecer una conexión.

Con la búsqueda ampliada ya a toda España , los padres de Diana insisten en lanzar un mensaje a su hija: «Sé fuerte, has superado muchas adversidades en la vida . Si puedes comunicarte con nosotros de algún modo para que este calvario se acabe...». La hermana pequeña volvió ayer a tirar de redes sociales para dejar constancia de la «pesadilla» que la familia está atravesando. «Estoy hundiéndome en un pozo sin fondo y tú eres la única cuerda que puede salvarme. No quiero darme cuenta de que esto ha pasado. No sería capaz de vivir sin ti . Vuelve, ya me has dado una lección enorme».