Feijóo demanda vacunas acordes con la población vulnerable de Galicia

El presidente de la Xunta lanzó esta doble reclamación cuando todavía se aguarda en San Caetano a que el Gobierno central traslade a las comunidades cómo se plasmará la vacunación contra el coronavirus que debe comenzar el próximo mes de enero. «Hay conversaciones en el seno del consejo interterritorial», apuntó Feijóo, «pero no están finalizadas». Por eso no consideró pertinente entrar en detalles. Porque son « conversaciones, comentarios, reflexiones ».

Lo que necesita Galicia, como el resto de autonomías, es ir « sabiendo exactamente el papel de los profesionales, dónde vamos a vacunar, cómo vamos a vacunar, las prioridades de los colectivos ...». «Tenemos que tener la logística preparada» para cuando eso ocurra, incidió el mandatario. Todo esto, «lógicamente, en función de las dosis» que se adquieran. Y cómo se repartan. Responsabilidad que recae en el Gobierno central, como parte del «comprador único» que es la Unión Europea. «Espero que en las próximas semanas tengamos ese plan», insistió, para poder hacerse «una idea de cómo vacunar».

Se le preguntó al presidente, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consello, si es partidario de administrar la vacuna en farmacias, y de su respuesta se deduce que Galicia se inclina por el procedimiento habitual: « Los centros de salud son los lugares adecuados para la vacunación ». «Estamos absolutamente convencidos de que hay capacidad suficiente instalada para vacunar, tenemos experiencia en vacunas», expresó. Ahí está el ejemplo, todavía en marcha, de la campaña contra la gripe, la de «mayor cuantía» en las tres décadas de existencia del Sergas.

Recurrir a las farmacias, amplió, plantea otro tipo de interrogantes. El primero, si estas vacunas se podrán dispensar con recetas o si son «exclusivamente» de administración en entornos sanitarios. Aquí tiró de conocimiento del paño para recordar que hay dos tipos de medicamentos, unos que sí se pueden administrar en farmacias y otros que no. « Depende de la clase de vacuna ». A esto se suman unos «criterios de conservación muy estrictos» de las dosis que no todas las oficinas de farmacia pueden garantizar. Son interrogantes que resolvería el plan en caso de estar «avanzado», pero Feijóo lo puso en duda: «Me da la sensación de que no».

A la espera de que arranque la vacunación, no faltó la inevitable pregunta por el protocolo navideño. «Prudencia» fue, una vez más, la receta del presidente. «Mientras no lleguen esas semanas no vamos a tomar ninguna decisión al respecto». Y un recordatorio: «La recomendación de la Xunta que es clara y no va a cambiar es la recomendación de unidades familiares en comidas y cenas de Navidad ». Esto es: dos grupos de personas que conviven día a día, como máximo. « Nos parece arriesgado el número de diez, y muy indefinido el concepto de allegados ». Por el contrario, bajo la asesoría del comité clínico, en la Xunta se entiende que el tope de dos unidades es «mucho más serio y sólido». Es una recomendación «más rigurosa», que comporta menos «riesgo» y puede «disminuir las probabilidades de una tercera ola en Galicia y España».

«Las cosas de momento van mejor», recordó Feijóo sin abandonar un discurso de cautela no reñido con la expectativa de anunciar alivios en las limitaciones, tal vez ya el viernes, tras la reunión del subcomité clínico. Con la incidencia a la baja, «estamos esperanzados a que podamos abrir, si es posible, la hostelería en algunas zonas donde hay restricciones más severas, e incluso en aquellas donde ya está abierta, podamos ampliar el horario de apertura ». Pero todo dependerá de la evolución de los múltiples parámetros que tienen en cuenta los expertos sanitarios

Más allá de la tanda de preguntas, en el propio Consello se abordó el « nuevo modelo de atención residencial » que prepara el Gobierno gallego, y en el que se sentarán los «pilares» de la nueva metodología, en la que se volcarán «todas las lecciones» aprendidas en diez meses de pandemia.

En su «diseño» la Xunta, una vez más, quiere ir de la mano de los expertos: por eso ha quedado constituido un «comité asesor sociosanitario» , cuya «misión principal» será la de «colaborar en la configuración» de ese nuevo modelo. Profesionales de perfiles variados -medicina, enfermería, trabajo social, etc- con los que se «acabará de dibujar» el nuevo paradigma para proteger a los más vulnerables. Como claves cito Feijóo un mano a mano «más estrecho» entre los departamentos de asuntos sociales y sanitario; mejoras arquitectónicas y de diseño de los centros; y el papel de las nuevas tecnologías.