Esperanza en forma de carta

En Galicia se ha digitalizado y bautizado como «Operación Esperanza». Los pacientes que quieran y puedan leer estos escritos lo harán a través de una pantalla personalizada. «Esto hace que podamos ahorrar papel», explica Piñeiro. «Todos los pacientes ingresados por Covid-19 están aislados, pero es cierto que los demás hospitalizados también tienen que seguir medidas muy estrictas para evitar contagios. Ahí radicaba también la importancia de que los escritos llegasen a todo el mundo», detalla Piñeiro. «Por eso me pareció que la mejor manera era hacerlo a través de las pantallas, y cuando el equipo informático me dijo que era factible, lo pusimos en funcionamiento», reitera con cierta alegría.

La iniciativa se puso en marcha este mismo martes. «Han sido muchas, muchísimas las historias que nos han llegado. Desde niños hasta adultos», apunta con cierto orgullo. «Todas ellas, una vez llegan a nuestro correo electrónico (voluntariado.ourense@sergas.es), son revisadas por un equipo encargado», asume. « No escogemos entre los que son mejores y peores. Entendemos que, a veces, hay que revisarlo porque tal vez haya algo fuera de lugar », matiza la jefa de servicio de Atención al Paciente.

Los últimos días están resultando complicados para el personal sanitario gallego. El número de pacientes aumenta cada jornada, pero siempre hay un lugar para la esperanza. Aunque parezca complicado, ya es posible sacarles una sonrisa a todos los pacientes ingresados en el hospital orensano. Cartas de ánimo, historias para entretener a los enfermos y, sobre todo, una manera de apoyar a quienes ahora lo están pasando mal. «Se trata de una manera de hacer llegar los ánimos a los pacientes », relata en una conversación con ABC. «Es muy emotivo», añade.

«Una chica de Madrid, por ejemplo, mandó un vídeo y logramos emitirlo en todas las televisiones», recuerda la doctora. «Era la nieta de una de las pacientes ingresadas por Covid-19. Se grabó cantándole a su abuela una canción que le gusta mucho, y también le escribió», añade con emoción. «Acabo de comprobar que un colegio también nos ha mandado un montón de mensajes de ánimo», resuelve al comprobar el correo electrónico habilitado. «¡Madre mía, cuántos dibujos, qué maravilla!, añade sorprendida. «También tenemos una persona que repite, ayer mandó una carta preciosa», señala con una sonrisa.

La gran mayoría de las cartas son historias que, aunque firmadas, resultan anónimas para los enfermos de coronavirus, personas que simplemente quieren colaborar. Pero eso les anima, les motiva a seguir hacia delante. Mensajes como «¡lo superaremos juntos!» se han convertido en los últimos días en la mayor promesa de los «héroes» que, cada día, se quedan en casa o trabajan para que esta situación pueda terminarse lo antes posible. «Todos colaboramos para que esto acabe pronto y de la mejor manera. Y con estas cartas, mucho más, porque así acercamos a los pacientes a esta realidad» , reitera Piñeiro para este diario al otro lado del hilo telefónico.

También el área sanitaria de La Coruña pone en marcha a partir de esta semana un sistema para que los pacientes de la provincia reciban ánimos por parte de la ciudadanía. Junto a la Fundación María José Jove, el equipo sanitario se ha puesto de acuerdo para poder habilitar un servicio de envío de misivas. La iniciativa, que lleva por nombre «Cartas con alma», quiere acercar a los aislados, que permanecen alejados de sus familias y seres queridos, a la realidad que hay ahí fuera bajo las premisas de la pronta recuperación y el regreso a la vida normal. Todo aquel que lo desee podrá enviar su escrito al correo electrónico que se ha habilitado especialmente para estas cartas: cartasconalma@fundacionmariajosejove.org. Desde allí, se gestionará el reparto de los mensajes de manera progresiva.

«Lo positivo de estas iniciativas es la facilidad con la que los propios ciudadanos pueden enviar sus mensajes», resalta Belén Piñeiro. « Esto hace que recibamos más, y que los pacientes puedan recibir el cariño , ya no solo de sus familiares, si no también de todo aquel que quiera colaborar y mandarles ánimo, que ahora es muy importante», reitera Piñeiro una y otra vez. «Todo es válido», sentencia.