La demora en el envío de material de protección contra el coronavirus inquieta a la Xunta

Algo no cuadra cuando el Ministerio de Sanidad aseguró ayer en una nota, tras la última comparecencia del ministro Salvador Illa por la situación del país por el coronavirus , que tanto las «mascarillas» como el resto del «material técnico», adquiridos «mediante compras o donaciones», se han ido «redistribuyendo entre los diferentes territorios»; pero la Xunta, a través de otra nota emitida al filo de las 17 horas de ayer, aseguraba que «se mantiene a la espera de recibir» ese material que Sanidad «había anunciado». Y que el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, ya le trasladó a su homólogo de La Moncloa esa «inquietud» por la «falta» de un material «necesario para continuar haciendo frente a la epidemia del coronavirus » con la máxima seguridad.

Los mensajes de la Xunta advirtiendo sobre el coronavirus y las medidas a adoptar han sido reiterados en las últimas fechas, capitaneados por el mismísimo presidente, Alberto Núñez Feijóo. Este miércoles, sin ir más lejos, tras el Consello extraordinario, el mandatario autonómico hablaba de «necesidad perentoria» y «prioridad número uno» . Ni «roce» ni «enmienda», subrayaba, sí un recordatorio de que para Galicia lo más acuciante, «en este momento, es contar con material sanitario suficiente». Ayer desde Sanidad se recordaba que el Gobierno se ha arrogado, al entrar en vigor el estado de alarma, la potestad de «centralizar los stocks». Feijóo aseguraba el martes que por ahora hay material suficiente, pero que podían surgir «dificultades» si desde Madrid no se agiliza el suministro.

Mientras el Ministerio habla de la adquisición de millón y medio de mascarillas, «que se verá incrementado de manera notable en los próximos días», desde el Sergas se «confía» en que el Ejecutivo central cumplirá lo que por ahora se mueve en el terreno de las promesas; pero no se oculta que el «retraso» genera desasosiego en un momento en que debe lograrse justo lo contrario: lanzar «un mensaje de tranquilidad a todos los profesionales sanitarios».

Y tranquilidad no es precisamente lo que se transmite. Desde UGT se llamó a «resolver la carencia» de material de protección individual (EPI), asegurando que su falta induce a « generar alarma con la incerteza y ansiedad por su desabastecimiento ». El sindicato, a través de una nota, señalaba a la Delegación del Gobierno como la institución que debe acabar con esta incertidumbre, por «disponer de información» de primera mano. Por su parte, el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) apuntó que «dada la escasez de material se está empezando a correr el riesgo de crear categorías de profesionales de primera (con derecho a EPI) y de segunda (sin EPI) ».

El Sergas comunicó que en su envío de ayer de material a todas las áreas sanitarias incluyó 4.900 máscaras y 170 botellas de solución hidroalcohólica , que se empezaron a distribuir a residencias sociosanitarias públicas y privadas. En paralelo, el servicio gallego de salud adquirió hace dos semanas cinco millones de máscaras que seguirán distribuyéndose a hospitales, centros de salud e residencias sociosanitarias a medida que se vayan recibiendo.