Vacuna Covid: Sanidad deja a Galicia con solo 500 dosis para arrancar el domingo

Cuando, a mediodía, tras la penúltima reunión del Consello de este 2020, marcado por el coronavirus, compareció Alberto Núñez Feijóo en rueda de prensa, se le preguntó por la campaña de vacunación. Y dio la cifra: 500 vacunas de Pfizer. Y la fecha: domingo. A partir de ahí, el presidente de la Xunta introdujo múltiples cautelas. Hasta que se ratificó en el consejo interterritorial vespertino, todavía se cernía la duda sobre ese montante. Porque, comentaba Feijóo, «hay algún baile de cifras» y mucha confusión . Por eso pedía saber «exactamente» las vacunas que se enviarán y que se zanjaran las «dudas» sobre las fechas de recepción.

«Hay algunas informaciones que van cambiando... Ayer el número de vacunas que se iban a recibir el domingo serían muchas más de las que puedo informar hoy», desvelaba el mandatario autonómico. «Lamentablemente nos van disminuyendo las vacunas que vamos a recibir. Por lo menos, el primer día». «El número de vacunas que se nos dijo ayer por la noche bajó a 500», insistió.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, lamentó ya a última hora de la tarde, concluido el consejo, y tras comparecer el ministro Salvador Illa, que el suministro del domingo, el medio millar de dosis, « no sea suficiente para comenzar la campaña de vacunación según lo previsto ». La hoja de ruta se ve alterada. La Xunta ha de modificar el plan inicial previsto, en el que se contemplaba la vacunación simultánea de las siete áreas sanitarias, según se precisó desde Sanidade. También se confirmó que Galicia «iniciará la vacunación el próximo domingo, 27 de diciembre», y que será en una residencia del área de Santiago , pero sin desvelar cuál. Lo determinarán, apuntó el presidente, las autoridades sanitarias de la mano de la Consellería de Política Social. Se podrán inmunizar a unas 250 personas, dado que se debe reservar una segunda dosis para los vacunados con la primera, recordó Feijóo.

A partir de ahí, la campaña se desplegará en las siete áreas sanitarias, en las residencias de tercera edad , para proteger a 22.000 residentes y 17.000 profesionales. Les seguirán los 3.000 sanitarios que trabajan en primera línea contra el Covid. Un despliegue que se ejecutaría en las primera semanas de enero, siguiendo el plan aprobado la semana pasada.

Estrechamente vinculado con las quejas por la reducción en el número de dosis, desde la Xunta, con su presidente a la cabeza, también se reiteraron las apelaciones a que se dejen a un lado, en el reparto por autonomías, cuestiones ajenas a lo puramente clínico. « Nos tememos que hay un baile de vacunas que pueden responder a criterios que no son estrictamente sanitarios », lanzó Feijóo. «Pero aquí estamos hablando de un problema sanitario», incidió. Puso el ejemplo de la hepatitis C. Si no se distribuyera a los afectados se incurriría en «una discriminación y un sinsentido».

Galicia defiende que se ha de atender a la población vulnerable, a los mayores de 65 años. Se reclama un criterio sanitario, « ni político, ni territorial ni de socios parlamentarios ». «Lo que queremos es que se actúe con transparencia y rigor, conocer los criterios por los que se van a distribuir las vacunas a las comunidades autónomas», clamó Feijóo.

Para la Xunta es irrenunciable que el reparto atienda a la población vulnerable de cada autonomía. En Galicia hay unas 750.000 personas mayores de 65 años. La Comunidad debería recibir 1,5 millones de dosis para inmunizarlas. La población mayor de 65 supera el 25%; la media española no llega al 20%. « Espero y deseo que hagamos las cosas con rigor , no utilizar argumentos que no sean exclusivamente sanitarios», subrayó el mandatario. García Comesaña también insistió en que ha de primar el porcentaje de mayores de 65 años: «Son la prioridad».

Preguntado al respecto, Feijóo anunció que « por supuesto va a haber un registro de personas vacunadas », que «tendrán una garantía superior para acudir a determinados eventos, sobre todo masivos o con aglomeraciones. Acreditarán que están inmunizadas». Gusta en la Xunta la propuesta de Andalucía pero se aguarda que se consensúe a nivel nacional, para que haya un mismo modelo. «Entre una persona inmunizada y otra que no lo está, debe tener algunas posibilidades adicionales para considerarla una persona sin riesgo. Además de tener una salud más garantizada que el resto tiene un compromiso social superior», avaló Feijóo.

Aprovechó para recordar que «el virus no entiende de festivos». Por eso pidió «mayor intensidad» en la responsabilidad de cada uno. A punto de vacunar, « sería bueno no ahogarse en la orilla », apeló.