Barbadás, en pie de guerra: «No somos Orense»

El regidor de Barbadás , de algo más de 11.000 habitantes y a menos de 10 minutos en coche de la capital provincial, defiende que en su concello « se estuvo realizando un gran trabajo desde diversos ámbitos (seguridad ciudadana, desinfección, atención sociosanitaria) para minimizar el impacto de la Covid-19». Entiende que no se alcanza la ratio mínima para adoptar una decisión «tan drástica», con unos 40 positivos en estos momentos, y aprovecha para lamentar que no se confinara antes la ciudad de Orense, habida cuenta de que la movilidad entre ambos municipios es muy intensa.

Valcárcel no ha querido desaprovechar la ocasión, al poner la pandemia el foco sobre su concello, de cargar contra la Xunta, a la que acusa de falta de apoyo en inversiones, «mientras castiga» a Barbadás «cuando se trata de adoptar medidas restrictivas, de forma que no nos engloba en el mismo pack que a Orense en los aspectos positivos, pero sí en los aspectos negativos ».

El alcalde del concello orensano se declara indignado porque afirma que la Xunta no colabora con su gabinete «para solventar los problemas del día a día pero para adoptar este tipo de medidas que afectan a derechos fundamentales no se nos consulta ». «No se produjo ningún caso grave en el sector de la hostelería como para adoptar medidas tan restrictivas», añade, y con el cierre «se va a perjudicar gravemente el tejido social y económico» del concello, señaladamente la propia hostelería y el comercio.

En su retahíla de críticas, Valcárcel añade que «si la Xunta hubiera adoptado hace semanas medidas más drásticas en Orense, esta situación no se habría visto tan agravada». «Se están limitando derechos fundamentales y no tienen ningún soporte de datos sanitarios », ataca la decisión del comité clínico de expertos, para anticipar que sopesa acudir a la vía judicial. El alcalde de Barbadás reclama «un trato justo y coherente» y achaca la situación actual a la «incompetencia y la incoherencia en la gestión por parte de la Xunta» de la emergencia sanitaria.

Por su parte, el alcalde de Orense, Gonzalo Pérez Jácome, ha hecho un «llamamiento» para «ser más papistas que el Papa» e «ir más allá de lo que nos piden» , porque «todas las medidas nos parecen pocas». Jácome ha recordado que él fue «el primero» que anticipó este confinamiento (en términos de movilidad) porque «la estadística es una dictadura, iban in crescendo los contagios diarios y la curva no se revierte porque sí». «Todo indicaba que íbamos a esto», ha apuntado.

Una vez decretado el cierre, en vigor desde la próxima medianoche, ha esperado que las medidas «sean efectivas» y sirvan de ayuda para contener el avance del virus, desbocado en la ciudad y el área sanitaria. Por parte del consistorio, ha puesto el acento en la labor de la Policía Local, a la que se pedirá que «ponga mucho más celo en el tema» ; se trata de «centrar más los recursos ahora mismo en el tema Covid», ha indicado Jácome.