La Comisión de la Competencia alerta del «daño» para Galicia del cobro por distancia en autovías y autopistas

En todo caso, la CGC está alerta y se posiciona dada la eventual afectación para Galicia, dada su «singularidad específica». Señaladamente, su condición de región periférica. Ajuicio de este órgano, «la solución más eficiente », y que «menos efecto barrera produce para el mantenimiento (...) o el establecimiento de nuevas empresas (...) y la que menos (...) afectará a la competencia de los operadores económicos sería la de un sistema de cobro por tiempo (viñeta) », con medidas complementarias —gravar de forma más intensa en infraestructuras o tramos más congestionados—.

Como publicó este diario, a corto plazo el Gobierno ve con buenos ojos el método de ‘viñeta’. Una fórmula muy extendida en la Unión Europea que consiste en una pegatina adherida al vehículo, que permite a los conductores circular libremente por vías tarificadas. A medio plazo, sin embargo, la opción preferida es el pago por kilómetro. En un principio, el Gobierno detalló que su importe sería de un céntimo cada mil metros recorridos. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, no quiso ‘mojarse’ en su reciente visita a Santiago para reunirse con el presidente de la Xunta. Alberto Núñez Feijóo, en su comparecencia conjunta, señalaba que la ministra no le había dado ninguna pista, pero insistía en que un sistema de coste por kilómetro «sería claramente discriminatorio» para los territorios periféricos, por lo que tendría de «quebranto» en la competitividad, «que no podríamos asumir».

Volviendo al informe de la CGC, primeramente se «recomienda» realizar un estudio de «todas las alternativas posibles» a un tributo que grave el uso de, al menos, autopistas y autovías (está por ver si afecta a toda la red estatal de carreteras), para elegir la opción «que menos daño cause al mercado» y «sea la más eficiente». Además, se recuerda que la Directiva 1999/62/CE « no impone obligación alguna» de establecer el PPU ; solo se reconoce la «facultad» para hacerlo. Y, en todo caso, añade la CGC, es «necesario» que el ministerio calcule «los costes reales de conservación y explotación de estas vías de alta capacidad», garantizando una «adecuada prestación de ese servicio público».

En el caso concreto de Galicia, varias consideraciones. La Directiva fija la «imposibilidad de imponer peajes y tasas simultáneamente por el uso de un mismo tramo de carretera». Esto afecta a la AP-9 y la AP-53 . La CGC estima que el Gobierno deberá «adoptar un acuerdo» para, o bien liberar del peaje a los vehículos pesados que paguen tasa, o disponer que dicho peaje «seguirá vigente». Si se establece el método de viñeta, « no creemos que sea posible », advierten, « que al mismo tiempo se puedan también continuar cobrando peajes ».

En segundo lugar, la denominada «perificidad». Según datos de la Secretaría de Estado de Comercio, citados en el informe, el 49,99% de las exportaciones de Galicia en 2019 se realizaron a través de carretera . Si a este dato, revelador, se une la «lejanía (...) a las regiones de mayor población y renta per cápita (...), se pone de manifiesto que la imposición» del cobro «por tramo o distancia puede causar un evidente daño a los operadores económicos» de la Comunidad.

La CGC se pregunta si «son tan poderosas las razones que justifiquen la adopción de una medida tributaria que puede implicar un daño a la competencia», y lanza dos advertencias: si el PPU «no reduce la carga que por impuestos soportan los contribuyentes para el mantenimiento de esas infraestructuras desaparecerá el argumento fundamental» para imponer la tasa;y si «obedece tan solo a la razón de ser un instrumento para el incremento de la recaudación fiscal del Estado», habría que plantearse si no causa «una mayor distorsión» que el sistema actual. En todo caso, se concluye que el sistema de viñeta sería «más neutral», pues no daría lugar a una «asimetría» entre autonomías : «trataría por igual» a todos los operadores, «con independencia de su situación geográfica».