Bruselas acredita la ejecución gallega de los fondos de cohesión

El mandatario autonómico inició su agenda a las 09.00 horas con una cita con el director general de Política Regional y Urbana de la Comisión Europea, Marc Lemaître, responsable de los fondos europeos. «Los fondos más que nunca tienen una importante repercusión en la etapa post Covid», reflexionó Feijóo en declaraciones a los medios al finalizar la jornada. El presidente autonómico destacó que Galicia ya ha ejecutado el 100% del dinero que envió Europa para impulsar el crecimiento de las zonas con una renta nacional bruta inferior al 90% de la renta de la UE. Además, subrayó que el 50% del dinero ya ha llegado a sus destinatarios. «La recepción con el director general de fondos ha sido muy buena y nos ha felicitado de forma expresa por el nivel de ejecución de fondos que tiene Galicia», explicó el presidente gallego. Galicia, recordó, va a recibir otros 3.000 millones de euros para el próximo periodo. Durante el encuentro se abordaron también otro tipo de programas de ayuda europea. De un lado los fondos Next Generation puestos en marcha para intentar sacar al Viejo Continente de la crisis económica que ha traído la pandemia de coronavirus. De otro, los fondos específicos para la transición energética que ayuden a las zonas con una economía vinculada a combustibles contaminantes, como el carbón, a avanzar hacia fuentes renovables. Feijóo prometió en Bruselas presentar el próximo plan estratégico de la economía gallega 2021-2030 en el primer trimestre del año. El documento ya incorporará los fondos que va a recibir la Comunidad desde la Unión Europea.

A las 15.00 horas, el presidente gallego tuvo su segunda cita con los integrantes de la Comisión Europea. En la reunión con la vicepresidenta para la Democracia y la Demografía, Dubravka Suica , Feijóo le trasladó las políticas puestas en marcha por la Xunta en los últimos años para tratar de frenar la sangría de pérdida de población a la que se enfrenta el Viejo Continente. «Le hemos contado nuestros proyectos de la ley demográfica, de la tarjeta bienvenida que otorga a todos los bebés que nace en Galicia entre 1.200 y 2.400 euros en función de la renta de los padres», explicó. También contó a Suica la última medida aprobada por la Xunta en esta materia, la gratuidad de las escuelas infantiles tanto públicas como privadas para los niños de 0 a 3 años. Nuevamente, Feijóo resaltó que la responsable de politícas demográficas felicitó a Galicia por estas iniciativas. Sobre la tarjeta bienvenida, Feijóo aseveró que la vicepresidenta quedó en «valorar la posibilidad de extenderla o plantear la iniciativa a otros estados miembros».

Una hora más tarde, a las 16.00, el tercer encuentro fue con el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit. «Le trasladamos la agenda de empleo de Galicia para compatibilizar la oferta y la demanda de nuevos empleos y la bolsa de desemplados», relató Feijóo. Antes de abandonar Bruselas, el presidente gallego se reunió con el representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell. «Un viejo amigo», definió. Al único comisario español quiso ponerlo al día de algunos de los principales problemas que tiene Galicia como la crisis industrial o el futuro de la comarca de As Pontes después de que se haya decidido cerrar la central térmica. Feijóo aseguró terminar la jornada con «satisfacción», especialmente por las felicitaciones recibidas por la gestión de fondos europeos.

A preguntas de los medios, el presidente se refirió también a los cambios introducidos por el Gobierno central sobre el conocido como semáforo Covid. Feijóo se mostró favorable a modificarlo para que refleje mejor la relación entre el nivel de infecciones y los ingresos hospitalarios tras la llegada de la vacuna contra la enfermedad. «La vacuna ha disminuido los ingresos y por lo tanto me parece en principio que hay que subir la incidencia de Covid porque no produce los mismos ingresos que sin vacuna», argumentó. «Adecuar la incidencia de Covid a una disminución de ingresos y posibilitar un mayor número de infecciones sin necesidad de extremar precauciones me parece que es algo razonable», insistió para después puntualizar que dado que llevaba toda la jornada de reuniones no conocía «con exactitud» el asunto y, por tanto, no podía valorar la «proporcionalidad» de la medida.