Blindaje para el Camino, los pecios, el patrimonio industrial o la toponimia

La ley será una de las últimas de la legislatura y estará aprobada previsiblemente antes del verano, según comenta con ABC la directora xeral de Patrimonio de la Xunta , María del Carmen Martínez Ínsua . A lo largo de este mes los grupos parlamentarios formularán sus enmiendas antes de que comience un debate que ya ha sido intenso desde colectivos y expertos vinculados a estas materias, pues el anteproyecto ha recibido 484 alegaciones de más de 60 entidades. «En algunos casos no eran tanto alegaciones, sino que eran comentarios sobre el propio articulado —matiza Martínez Ínsua—. Tuvimos alegaciones desde personas a asociaciones del Camino dedicadas a la protección del patrimonio o a la arqueología».

El aspecto por el que más polémica se barrunta en O Hórreo es una descentralización que facultará a los concellos para autorizar intervenciones sobre el patrimonio, punto que Martínez Ínsua señala que estará muy reglado, tal y como explica en la entrevista que acompaña a esta información . Con la simplificación, l os bienes se dividirán en dos grandes grupos , los BIC —que formarán parte del registro correspondiente— y los catalogados, que formarán parte del Catálogo del Patrimonio Cultural. Todo lo que no entre en ninguna de esos apartados se inscribirá de forma preventiva en censo, una de las novedades junto a la denominada «zona de amortiguamiento» , que reforzará el cinturón de protección en torno al bien.

Tanto los ayuntamientos como los ciudadanos tendrán la obligación de comunicar cualquier daño, pérdida o hallazgo y los incumplimientos o perjuicios generados se castigarán con infracciones que van desde los 300 euros en los casos más leves hasta el millón de euros en los de mayor gravedad. Las 23 faltas tipificadas pasan a 54. En trámites burocráticos como peticiones por parte de cualquiera, el silencio administrativo irá en favor de esta.

Las particularidades gallegas gozarán de especial protección, como es el caso de la lengua , incluida en el título dedicado al patrimonio inmaterial. A este respecto, el Gobierno autonómico «velará por la preservación de la toponimia tradicional» . Por idénticos motivos se distinguirá como «mestres» a las personas muy involucradas en preservar tradiciones y también a quienes las mantienen. Además de regular con detalle el patrimonio industrial como uno de los sellos autóctonos de la región, la ley será especialmente restrictiva con los pecios y, en general, con todo el patrimonio subacuático.

A las prohibiciones habituales se unen en el caso del Camino de Santiago otras como el veto al tráfico rodado en zonas rurales salvo excepciones muy contadas, a la tala de árboles frondosos autóctonos en los tres metros más próximos a la ruta, las acampadas o la señalización «que exceda de la finalidad meramente indicativa para localizar servicios o establecimientos» .

La entrada en vigor de la ley de Patrimonio supondrá también el reconocimiento al Camino de Invierno que atraviesa la Ribeira Sacra. «Ha habido dos asociaciones muy involucradas en esta petición. Han aportado documentación suficiente que confirma que es una de las rutas principales de los Caminos —indica Martínez Ínsua—. Una vez aprobada la ley, se procederá a llevar a cabo la delimitación de la ruta, su señalización y el resto de trámites para definir el territorio histórico que abarca».