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Crimen Valga

El asesino de Valga, José Luis Abet, al entregarse: «Sé que a mi mujer la maté»

El autor confeso del triple crimen se mostró «tranquilo» en el momento de su detención. Era consciente de que había matado a su exesposa, pero desconocía la suerte que habían corrido el resto de familiares

Salida de uno de los cadáveres del triple crimen EFE / Vídeo: Detenido el presunto autor del triple asesinato en Valga

Patricia Abet

Pasaban unos minutos de las 8 de la mañana de ayer cuando varios tiros despertaron a los vecinos de Cordeiro , una pequeña aldea de la localidad pontevedresa de Valga. Lo que siguió a estas detonaciones fueron minutos de angustia que desembocaron en uno de los crímenes más violentos de las últimas décadas . José Luis Abet Lafuente, de 43 años y en trámites de separación de su segunda esposa, Sandra Boquete, se desplazó en coche hasta la vivienda donde su expareja vivía con sus dos hijos, de 4 y 7 años . Lo hizo a la hora a la que sabía que la madre y los pequeños salían de casa. Ella, para ir a trabajar a una fábrica de aluminios cercana. Los niños, para ser recogidos por su abuela y su tía, que solían llevarlos al colegio . De ahí que toda la familia Boquete estuviese en las inmediaciones del domicilio, una casa unifamiliar, cuando José Luis Abet abrió fuego contra su exmujer , de 39 años, que estaba dentro del vehículo. Junto a ella estaban sus hijos, que no sufrieron daños físicos.

No corrieron la misma suerte su madre, de 58 años, y su única hermana, una logopeda de solo 27, a las que Abet Lafuente abatió en la entrada de la finca cuando, primero una y algún minuto después la otra, se disponían a socorrer a Sandra, que las llamó para avisar de que su exmarido estaba en las inmediaciones . Los pequeños presenciaron el dramático tiroteo a pocos metros antes de escaparse corriendo a la casa de una vecina, la primera en dar la llamada de socorro.

En la escena del crimen —fue analizada por miembros de Criminalística de la Guardia Civil— quedaron tendidos los cuerpos de las tres mujeres a las que, según fuentes consultadas por ABC, el hombre habría disparado con un arma corta, para la que no tenía permiso y que pudo ser adquirida en el mercado negro. Después de varias horas de búsqueda, efectivos del GEAS de La Coruña localizaron el revólver empleado y una caja de munición en el río Tambre, en las inmediaciones de Ames, el actual municipio de residencia del autor de los hechos.

Volvió a casa

Después de apuntar y disparar a sus víctimas con este revólver, el hombre se montó en su coche y condujo los apenas veinte kilómetros que separan el lugar del suceso de la casa que compartía con su madre desde la ruptura sentimental. Desde este lugar, y tras deshacerse del arma , llamó a la Guardia Civil para advertir de lo que acababa de hacer. Sabía, según fuentes próximas confirmaron a este medio, que «a su mujer la había matado» , pero desconocía si su exsuegra y su excuñada seguían con vida. Su actitud, describieron los agentes, fue de total «tranquilidad» cuando ellos llegaron a la casa de su madre para esposarlo y detenerlo. Ni atisbo de nerviosismo o arrepentimiento y mucha sangre fría . Unas horas más tarde, el domicilio desde el que los telefoneó se mantenía acordonado, aunque con todas las persianas bajadas y sin nadie ya en su interior.

Vivienda de Ames donde el asesino confeso se entregó JOSÉ LUIS JIMÉNEZ

Mientras el autor confeso era trasladado a los calabozos del cuartel de Milladoiro, en Cordeiro se vivieron momentos de máxima desolación. La noticia no tardó en correr por la parroquia, donde los vecinos entraron en estado de shock . La mayoría conocían a la pareja y sabían que él se había mudado hacía un tiempo porque se estaban separando. Sobre la relación sobrevolaba también el fantasma de los malos tratos, reconocidos por algún vecino próximo, aunque no constaban denuncias por violencia de género ni orden de alejamiento alguna.

Cuarenta asesinadas

El caso del triple asesinato, catalogado como violencia machista, eleva a cuarenta las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en España en lo que va de año. La nómina de menores que han quedado huérfanos, a causa de estos crímenes, suma ya 28 casos. En el caso de la Comunidad gallega, a lo largo de este 2019 se han contabilizado cinco asesinatos machistas, pero en la estadística no se computarán las muertes de la hermana ni de la madre de Sandra, por no haber mantenido una relación directa con su verdugo.

Acerca del horizonte vital de los hijos de la expareja —testigos de los asesinatos de su madre, su abuela y su tía— el alcalde de Valga reveló ayer que se quedarán al cuidado «de un familiar». «No será su abuelo, dado que el equipo de psicólogos que atendió a los menores descartó esa opción al entender que no era acertado que residieran con él, porque en esa casa faltan su abuela y su tía », explicó el regidor, a su vez compañero en el ayuntamiento del padre de Sandra. «Este es un momento terrible. Es uno de esos crímenes que te rompe por dentro», relató desde el punto del suceso la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, que explicó que las autoridades tienen registrados dos casos de violencia de género en el municipio, uno de riesgo medio y otro de riesgo no apreciable, «pero ninguno de ellos era el de Sandra».

De esclarecer las circunstancias del múltiple crimen de Valga se encarga el Juzgado de Instrucción número dos de Caldas de Reis, misma sede judicial donde en su día recayó el doble asesinato de las dos niñas de Moraña a manos de su padre, primer condenado de España a prisión permanente revisable. Además, el de Sandra Boquete es el segundo caso de violencia de género que sacude al ayuntamiento de Valga en lo que va de año , tras la muerte el pasado marzo de María José Aboy Guimarey, a la que su marido mató con una escopeta de caza antes de suicidarse en el domicilio familiar. Otro mazazo incomprensible para los habitantes del municipio.

« Es increíble. Con esos niños delante . No me lo podía creer esta mañana cuando me enteré. Si el mayor acababa de hacer la comunión...», comentaba una vecina de la localidad, ayer tomada por los medios de comunicación. Nadie se imaginaba un desenlace tan dantesco, aunque el entorno de la fallecida sí sabía de los miedos de Sandra , porque ella misma se los había llegado a comentar en los últimos tiempos y coincidiendo con su separación. Es más; una vez cometido el crimen, trascendieron algunos de los mensajes de Facebook que la mujer recibió hace unos días en su muro y en los que un individuo, cuyo nombre no concordaba con el de su exmarido, se quejaba de que «la casa a nombre de tus padres, y vas y me pides el divorcio y encima no me dejas ver a los hijos. Deja de ir de víctima que ya cansa». Fuentes del caso precisaron que el asesino estaba obsesionado con que el divorcio le iba a dejar en la ruina.

En un primer momento, la juez encargada de la investigación quiso que los pequeños fuesen atendidos por los psicólogos de la Guardia Civil, para una primera toma de declaración, antes de que se ocupasen de ellos los psicólogos del Instituto de Medicina Legal de Galicia. Además, y para mantenerlos alejados de la pesadilla que les tocó vivir, los vecinos llevaron a la casa donde los menores se refugiaron a niños de la parroquia con los que suelen jugar, en un intento por darle trazas de normalidad a la complicada situación en la que se encuentran los dos pequeños. A espera de conocer los resultados de la autopsia de las tres mujeres —que confirmarán el número de disparos recibidos y la distancia desde la que fueron tiroteadas— se espera que hoy el asesino pase a disposición judicial.

El triple crimen, y el hecho de que los niños presenciasen los asesinatos, conmocionaron ayer a la opinión pública. Desde Argentina, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, publicó un mensaje en las redes sociales mostrando su repulsa por lo sucedido. « Es una aberración. Todo nuestra cariño a la familia de las asesinadas . Basta ya de violencia machista». También vía Twitter, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se manifestó desconsolado. «Terrible. Un sentido abrazo y todo mi cariño para sus seres queridos. No pararemos hasta poner fin al machismo criminal que masacra a las mujeres. Os queremos libres, seguras y vivas».

A última hora de ayer, además, el Ayuntamiento de Valga celebró un pleno extraordinario para expresar su rechazo y decretar tres días de luto oficial en la localidad, donde las bandera ondean a media asta . Hoy está n previstas más concentraciones a lo largo y ancho de la geografía gallega.

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