Una antigua adepta de los Miguelianos describe a su líder como «un manipulador»

La mujer, empleada de una herboristería que Rosendo poseía en Vigo y que participó durante varios años en actividades de la organización con sede en Oia , ha sostenido que sus miembros carecían de libertad de decisión , según ha señalado la abogada de la acusación , Ana Regueira.

La testigo ha declarado en el Juzgado de Instrucción 1 de Tui, en un caso que cuenta con una decena de personas investigadas por asociación ilícita, delito contra la Hacienda Pública y de abusos sexual, este último únicamente contra el líder de la supuesta secta, que se encuentra en prisión provisional desde diciembre de 2014.

También ha declarado una de las supuestas víctimas de los miguelianos, quien ha descrito «los horrores» que vivió durante su pertenencia a la secta, así como las «humillaciones, vejaciones e insultos» de los que fue objeto. Ha confesado que cuando salió de la asociación «pasó hambre» y que no tenía dinero para mantener a sus dos hijos, una de apenas unos meses de edad. «Salió con una mano delante y otra detrás», ha indicado la abogada, quien ha puntualizado que a esta joven «la obligaron a cerrar su negocio» y a «vender sus joyas» .

Este jueves están citados a declarar dos hijos de Rosendo y el viernes su esposa y la madre de ésta , Miriam Lima, una de las pseudomonjas de la Orden.