Un 2018 negro en las carreteras gallegas deja 28 muertos más que en 2017

Galicia deja atrás un 2018 negro en las carreteras . El pasado año perdieron la vida un total de 104 personas en diferentes accidentes de tráfico registrados en la red viaria de la Comunidad, 28 más que en 2017, según los datos proporcionados por la Dirección General de Tráfico. En concreto, se registraron 45 víctimas mortales en la provincia de La Coruña, 24 en la de Pontevedra, 20 en Lugo y 15 en Orense. El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, mostró su «preocupación» ante estas cifras, si bien expresó su deseo de que las nuevas medidas implementadas como la reducción del límite de velocidad en las carreteras convencionales «sirva para mejorar los datos de siniestralidad en las vías gallegas».

Aunque la comparativa con respecto a 2017 arroja un importante aumento de la mortalidad, Losada destacó que 2018 se cerró alcanzando el «cuarto mejor dato histórico en siniestralidad vial». Según el informe sobre accidentalidad mortal en vías interurbanas difundido por el Ministerio del Interior, en 2011 hubo un total de 144 fallecidos en las carreteras, 117 en 2012, otros 98 en 2013, el año siguiente 110, en 2015 unos 92 y en 2016 el número de víctimas se situó en 106. El representante del Ejecutivo central en la Comunidad insistió en que su objetivo es «mejorar los números» hasta alcanzar el objetivo de llegar a las cero víctimas, motivo por el cual han apostado por lanzar campañas específicas centradas en elementos como el exceso de velocidad, el fomento del uso del cinturón o la revisión del estado de los vehículos. «Además se ha reforzado el control de las distracciones ante el aumento de las nuevas tecnologías al volante, con el riesgo que conlleva», apuntó Losada.

Además, el delegado del Gobierno en Galicia recordó que la mayor parte de los siniestros se producen en carreteras convencionales, aquellas por las que los conductores circulan «con una excesiva seguridad creyendo que las conocemos. Para atajar este problema, Javier Losada recordó que en el último Consejo de Ministros se ha aprobado la reducción de la velocidad máxima de 100 a 90 kilómetros por hora en este tipo de viales. «Sabemos que es ahí donde más se puede incidir a la hora de bajar el número de víctimas», insistió. Con todo, Javier Losada reiteró que son los propios conductores los que deben tomar conciencia de la importancia de «conducir con prudencia» y de implementar medidas encaminadas a la «seguridad y responsabilidad» al volante.