Abanca opta por la canadiense Cooke en su venta de la práctica totalidad de Nueva Pescanova
Ambas empresas negocian la adquisición del 80% de la participación del banco en la empresa, la cual se quedará en Vigo
La pesquera soltaba el lastre de la deuda hace dos años con el oxígeno del banco gallego
SANTIAGO
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Iniciar sesiónAbanca y el grupo empresarial Cooke dan arranque a las negociaciones en exclusividad del proceso por el cual el conglomerado canadiense se hará con el 80% de la participación del banco gallego en Nueva Pescanova, empresa de la que actualmente posee la práctica totalidad. ... Así lo reveló ayer la entidad bancaria a través de un comunicado en el cual adelantó que durante las próximas semanas «se avanzará» conforme al «procedimiento habitual» para este tipo de transacciones. La operación defiende una valoración futura de Nueva Pescanova «del entorno de 800 millones de euros», cita Abanca, quien ya confirmó la permanencia de la marca y sede en Vigo después del traspaso.
Hace dos años que Abanca se hizo con el control de la práctica totalidad de Nueva Pescanova, cuando optó por por la capitalización de deuda –por valor de 542 millones de euros– y superó el 97% del capital social de la empresa. Ahora, el banco gallego se decanta por entregar sus riendas a Cooke Inc., una de las principales compañías familiares de proteína marina que compiten en el mercado global; en una elección que pone fin a tres años de análisis de las compañías líderes en el sector.
Abanca considera que un gran «valor» de contar con Cooke como aliado de mercado radica en la «gran capacidad operativa» de la que dispone, la cual «permitirá reforzar la estabilidad, fortalecer el crecimiento y desarrollar el talento de la pesquera gallega». No obstante, señala la entidad bancaria, no se producirá su total distanciamiento tras el proceso, sino que seguirá ofreciendo apoyo a Nueva Pescanova en el desarrollo de su proyecto empresarial a través de su presencia en el accionariado de la compañía, de cuya participación conservará el 20%, además de posicionarse como aliado bancario de la multinacional.
«Con este acuerdo se cumple un hito relevante y se materializa el compromiso establecido por Abanca de incorporar a un socio industrial de prestigio para facilitar el crecimiento de las operaciones de Nueva Pescanova y generar nuevas inversiones en Galicia», destaca el banco gallego en su escrito. En él subraya también que lleva «desde 2015» invirtiendo «un considerable esfuerzo» con el objetivo de salvaguardar la viabilidad de la compañía, mantener integradas a la matriz y a sus filiales y garantizar la permanencia de su sede en Galicia. En este sentido se pronunció ayer el vicepresidente primero de la Xunta, Francisco Conde, que comunicó su esperanza de que, una vez definido el acuerdo, este sirva para «consolidar» la presencia de la empresa en la Comunidad en el futuro y sirva para consolidar nuevos puestos de empleo.
Codo con codo en el traspaso
Otros aspectos diferenciales que decantaron la balanza a favor de Cooke durante el procedimiento de selección por ser considerados facilitadores en el traspaso, abunda la entidad, fueron su «contrastada experiencia» a la hora de completar procesos de integración de compañías, además de «su integración vertical y su historia como empresa familiar». Así, con la entrada del grupo canadiense en el accionariado de Nueva Pescanova, Abanca espera extraer el máximo rendimiento de los «orígenes, procesos industriales y ámbitos comerciales» de los que dispone actualmente la pesquera gallega.
De acuerdo a las últimas cuentas disponibles, las de 2021, Nueva Pescanova cerró ese periodo con una facturación de 1.087 millones de euros – lo que se traduce en una subida del 21,4% respecto al ejercicio anterior–, al tiempo que obtuvo un beneficio neto de siete millones, recoge Europa Press, con lo que logró dejar atrás las pérdidas del año precedente. Por su parte, Cooke Inc. la compone un grupo de empresas familiares que operan en los segmentos de acuicultura, proteína marina, pesca salvaje y nutrición. Tiene su sede en New Brunswick, Canadá, y cuenta con cerca de 13.000 empleados y una cobertura de operaciones que abarca 12 países. Su misión, relata Abanca, está volcada en «cultivar el océano de forma sostenible, nutrir al mundo, proveer a las familias y construir comunidades más fuertes».
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