El forense no ve problema en que Villarejo acuda al juicio, aunque no le ha reconocido

A resultas, el tribunal que preside Ángela Murillo ordenó al Instituto de Medicina Legal que acometiese reconocimientos periódicos para ir actualizando la información sobre su estado de salud. Pero el primer informe, al que tuvo acceso ABC, no ha llegado hasta ahora y está lleno de matices: el forense no ha reconocido personalmente al comisario porque sólo pudo acercarse a su casa un día y no le abrieron la puerta, no conoce el resultado de su evolución neurológica porque los magistrados no han recabado nuevos informes y su opinión, que se emite tras un segundo requerimiento del tribunal, se sustenta en la documentación que aportó Villarejo cuando pidió suspender el juicio.

«Si la evolución clínica sigue un curso normal y sin complicaciones, si los analgésicos consiguen disminuir el dolor y el parche (en el ojo) impide la diplopía, no vemos inconveniente para que el señor Villarejo pueda acudir a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal para su exploración y aportación de nueva documentación médica si la hubiere», concluye pese a todo.

El informe es crítico con la decisión de la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, de ordenar «la personación periódica» en casa de Villarejo para su reconocimiento. Según dice el forense, ya explicó a Murillo en persona que «de los cinco médicos que componen la plantilla del Instituto de Medicina Legal, tres se encuentran en situación de incapacidad temporal y los dos que quedan» se turnan para coger vacaciones.

De manera que hay una persona sola al frente del Instituto de Medicina Legal y no puede abandonar las instalaciones porque la prioridad es atender los asuntos urgentes de guardia. El médico apunta que pese a ello, el 10 de agosto recibió nuevo mandamiento del tribunal para que reconociese al comisario así que, «declinando cualquier responsabilidad» si surgía una urgencia, se fue al domicilio acompañado de un guardia civil. «Tras llamar de manera insistente en repetidas ocasiones para que abrieran la puerta y no recibir respuesta alguna, abandonamos el lugar a las 14:10 horas», detalla el informe.

No ha llegado, por tanto, a reconocerle, así que emite opinión a partir del informe que hizo su compañero en julio con la documentación médica que aportó Villarejo para instar la suspensión del juicio. Ese compañero prescribía «un nuevo reconocimiento» pero, conforme señala, la Sala no ha recabado nuevos informes.

Así que revisa los que sí estaban y concluye que «Villarejo no ha tenido un accidente cerebrovascular» sino una «parálisis completa» que puede tener que ver con la hipertensión y es menos grave. Dice que el «el 70% de los casos se recupera» en unos tres meses si sigue el tratamiento adecuado, por lo que «debería ir mejorando». Recuerda además, que en 2021 Villarejo llevaba un parche en el otro ojo. Fue antes de que se iniciase el juicio, en el que ejerce su propia defensa.