La Fiscalía del Supremo dice que las penas del caso Arandina son asumibles en la ley del 'sí es sí'
Pide el aumento de la condena a los jugadores por la agresión sexual a la menor de 15 años y que, en caso de rechazarlo, no se toquen
La Fiscalía se reafirmado ante el Tribunal Supremo en la petición que ya hizo en su recurso de casación pidiendo el incremento a 10 años de las penas de los futbolistas condenados por la agresión sexual a una menor, el llamado «caso Arandina». Los ... tres jugadores fueron condenados a 38 años por la Audiencia de Burgos, pero en apelación el TSJ de Castilla y León absolvió a Raúl Calvo y rebajó las condenas de Carlos Cuadrado y Víctor Rodríguez a cuatro y tres años de prisión respectivamente, al considerar que hubo abuso sexual y, además, con las atenuantes de la proximidad de la edad entre condenados y víctima y el grado de madurez de esta. La Sala Penal del Alto Tribunal tiene previsto estudiar esta casación la próxima semana y, ante la entrada en vigor de la nueva ley del 'sí es sí', había pedido al Ministerio Público que informara sobre la posible influencia de esta ley en las condenas impuestas.
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En su informe, el fiscal recuerda que en la nueva ley las agresiones sexuales a menores de 16 años están castigadas con penas que van de los 6 a los 12 años de prisión (antes de 8 a 12), con lo que los 10 años solicitados siguen estando dentro de esta horquilla. Para el caso de que el Supremo no aceptara aumentar esta condena (y ratificara la del tribunal superior), el Ministerio Público pide que no se modifiquen las ya impuestas porque esos 4 y 3 años respectivamente también resultan proporcionadas bajo el paraguas de la nueva ley.
La Audiencia de Burgos condenó a los tres jugadores a 38 años de prisión, (14 por un delito de agresión sexual y 24 por un delito de cooperación necesaria en una agresión que se calificó como grupal). El fallo exigía además una indemnización conjunta a la menor por responsabilidad civil, de 50.000 euros por el «daño moral causado».
El tribunal superior rebajó drásticamente esta condena al no ver probada la intimidación y por las contradicciones que pusieron de manifiesto las declaraciones de la víctima (que admitió que masturbó y practicó felaciones a los tres porque está bloqueada por el miedo y los mensajes de contenido sexual que intercambió los días anteriores con uno de ellos. El tribunal subrayaba, además, que, tras lo ocurrido en el salón con los tres exjugadores, ella mismo mantuvo «voluntariamente una relación sexual completa con uno de ellos en una habitación contigua».
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