El fiasco de los Mossos tendrá consecuencias dentro y fuera del Cuerpo catalán
Los Mossos, otra vez en entredicho y ofreciendo una imagen bochornosa
Directo | Última hora sobre la fuga de Puigdemont
Los Mossos reconocen que han «intentado parar» a Puigdemont y que no lo han «conseguido»
La rocambolesca fuga de Carles Puigdemont no solo es un fiasco para los Mossos d'Esquadra desde un punto de vista reputacional, sino que tendrá consecuencias importantes dentro y fuera del Cuerpo policial.
El operativo estaba dirigido personalmente por el comisario jefe de ... los Mossos, Eduard Sallent, que recientemente además había sido propuesto por Esquerra Republicana de Catalunya para su ascenso a 'major', lo que fue recurrido ante la justicia por los sindicatos. Un fracaso de estas características le deja muy tocado, sobre todo porque no mantiene buenas relaciones con el que, si todo va como se anunció por parte de Salvador Illa, ocupará a partir de ahora el puesto de director general de la Policía autonómica: el mayor Josep Lluis Trapero, al que el equipo anterior había relegado a un despacho sin responsabilidades ejecutivas. Trapero vio además cómo todos los hombres de su confianza eran relevados de sus puestos y ahora tiene la oportunidad de hacer un equipo de su gusto. El fracaso de ayer, además, le carga de razones para tomar decisiones de este tipo.
También los sindicatos de Mossos son conscientes de que la imagen dada es desastrosa y pedirán responsabilidades. Todo ello, como es lógico, generará importantes tensiones en un Cuerpo que ya había tenido que vivir situaciones muy difíciles en el 'procès'.
De cara al exterior, la imagen dada ante el poder judicial es desastrosa y de hecho ya ha trascendido el profundo malestar del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena por lo sucedido. Para la Policía catalana había sido muy complicado recuperar la confianza de jueces y fiscales después de los acontecimientos del 1-O, y en este momento las relaciones eran muy buenas.
Un episodio como el de la fuga de Puigdemont les vuelve a poner en el foco y nadie descarta que vuelvan las suspicacias acerca de la forma de actuar de los Mossos, lo que por supuesto preocupa mucho.
Las relaciones con la Policía y la Guardia Civil, en principio, no deberían resentirse aunque también puede haber quien aproveche este episodio para volver a cuestionar el trabajo de sus colegas catalanes.
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