Feijóo pedirá la investidura al Rey con 172 votos garantizados tras el apoyo «condicionado» de Abascal

En una comparecencia sin preguntas en el Congreso de los Diputados, Abascal ha justificado su apoyo, más allá de los condicionantes, en la preocupación que le ha trasladado al Rey de que «los herederos del terrorismo» y ahora también «un prófugo de la Justicia» puedan «chantajear» al futuro Gobierno. Lo que constituye a ojos de Vox en «la mayor amenaza a la prosperidad y legalidad vigente», con la posibilidad abierta de que «el golpe de Estado del año 2017 en Cataluña quede impune» y que el «relevo» llegue desde el propio Palacio de La Moncloa.

La magnitud de ese virtual Gobierno hace a Vox garantizar sus apoyos a Feijóo cómo se había comprometido. Pero lo hace haciendo énfasis en una cuestión de vital importancia para su formación: obtener reconocimiento y no discriminación. En Vox entienden que la votación de la Mesa del Congreso de la pasada semana, en la que los populares no les facilitaron uno de los cuatro puestos que podían lograr con sus votos pese a la evidente alianza que ambos desarrollan en distintas administraciones de España, es una muestra más de que en cuanto tienen ocasión los populares se desmarcan de ellos.

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Para el PP era de vital importancia de cara a las opciones de Feijóo de ser designado que Abascal no llevase su pulso hasta el final. Algo que se habría traducido en haber anunciado hoy que sus votos no estaban garantizados. N obstante Abascal ha querido introducir una serie de puntos con los que articular ese apoyo, que vienen todos a responder a una idea: el PP tiene que reconocer a Vox como aliado. La situación de la pasada semana no gustó en muchas esferas del PP, desde las que se reivindica que, más allá de la evidencia de que se trata de dos partidos políticos distintos, es necesario mejorar las relaciones en el día a día con la formación de los de Santiago Abascal.

Las cuatro condiciones que VOX pone al PP para apoyar a Núñez Feijóo en una investidura se resumen en ese «rechazo explícito del PP al cordón sanitario a Vox» y son las siguientes: 1) Una muestra inequívoca de respeto a los votantes de Vox que «no entienden como no entendemos nosotros que la tercera fuerza política de España, con 33 escaños, haya sido excluida del gobierno de la Mesa del Congreso de los Diputados». 2) Que se ponga en valor públicamente los acuerdos entre el Partido Popular y VOX en cinco autonomías y en más de 100 ayuntamientos «desautorizando a quienes los atacan ni los cuestionan permanentemente». 3) Recuperando la neutralidad de las instituciones y la normalidad democrática. 4) Un compromiso para acabar con la pretensión de algunas minorías de «imponer un apartheid a 3 millones de españoles» y a la tercera fuerza política de España.

Con ello, y a las espera de ver de qué forma se resuelven esos condicionantes, el PP llegaría a los 172 apoyos. Cuenta ya con el apoyo de Unión del Pueblo Navarro y también el de Coalición Canaria. De hecho esta misma mañana el PP, de la mano de su secretaria general, Cuca Gamarra, firmaba en el Congreso de los Diputados el compromiso de los populares con la agenda canaria. Precisamente a Vox le genera irritación que un acuerdo de estas características que tan solo supone un voto adicional tenga tanto mimo por parte de los populares.

Si Feijóo tiene capacidad de armar esos 172 apoyos sus posibilidades de recibir la designación no serían menores. Aunque su problema radica en que tiene prácticamente imposible aumentar esos apoyos. El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha vuelto a reiterar esta mañana que aunque el PP sería un partido con el que podrían llegar a hablar «entrando en la combinación Vox, no hay nada que hablar».