La ruta de Cáceres entre castaños milenarios ideal para hacer este verano: dónde está y cómo llegar

Los viajeros buscan autenticidad, experiencias personalizadas y actividades que conecten con la cultura local. La innovación tecnológica y la sostenibilidad son claves para el desarrollo del sector, buscando desestacionalizar la demanda y atraer visitantes durante todo el año.

Cada destino rural tiene su propia historia que contar y espera con ansia a todo aquel que esté dispuesto a descubrirla. A lo largo y ancho del territorio nacional hay destinos con encanto para estar en contacto con la naturaleza.

Uno de ellos se sitúa en Extremadura, más concretamente en Cáceres. Hablamos de la Ruta de los Castaños, una senda sencilla y de recorrido circular, por lo que se empieza y acaba en el mismo punto, estando debidamente señalizada para que no haya ningún percance a lo largo del recorrido, de unos 4,5 kilómetros de longitud.

Se trata de la conocida como ruta de Casas del Castañar, un bonito recorrido que transcurre entre castaños milenarios y gigantescos que llega a su final en un mirador con vistas únicas al Valle del Jerte, una excursión ideal para esta época del año.

Desde la zona más alta de la localidad de Casas del Castañar, junto a la Casa de Cultura, se inicia el sendero por una calle que enseguida, se convierte en camino encementado entre fincas.

Gana altura y se separa del PR-CC 24 dejando algún desvío para internarse en zona de castaños, a la vez que deja el camino de ser transitable para vehículos. Observamos el primer castaño centenario en el paraje de Condilobos.

Se sigue por una estrecha senda en franca subida, hasta un grupo con cinco castaños, donde se sigue a la derecha por pista, para observar otro gran ejemplar de castaño. Continúa llaneando por pista entre robles, hasta un claro del bosque, desde donde podemos acercarnos a otro castaño a 100 metros de la pista.

De vuelta al camino, avanzamos en descenso para abandonar la pista, a la altura de un panel temático, por una estrecha senda a la derecha. Se pasa junto a una fuente con una llamativa pila de granito y a los pocos metros junto al último de los castaños centenarios. Se sale otra pista que, en descenso nos acerca al pueblo.

Tras algunos cruces, ya en zona de cerezales descendemos por pista a tramos encementada, con la vista en las primeras casas de Casas del Castañar, donde finaliza la ruta a unos metros del punto donde se inició.

Se trata de una ruta bien señalizada, que además cuenta con distintos paneles informativos que aportan datos de interés acerca de los árboles que se están viendo, por lo que es más que recomendable.

La Ruta de los Castaños se puede realizar en cualquier época del año, pero la mejor época para hacerla, sin lugar a dudas, es el otoño, cuando con la caída de las hojas y los tonos rojizos le otorgan una estética especial.