Los diputados extremeños del PSOE vuelven a votar contra Almaraz mientras Gallardo dice defender la central

Una situación extraña, ya que el secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, se muestra favorable a la continuidad de Almaraz pero ha defendido este jueves a sus compañeros. Ha asegurado que no han votado contra Almaraz, sino contra la «demagogia del Partido Popular», porque la central «no se va a cerrar». Días atrás, Gallardo había reivindicado y dado por hecha una prórroga, la de Almaraz, que a día de hoy no existe.

Gallardo, que se sentará en el banquillo de los acusados por prevaricación y tráfico de influencias el próximo mes de febrero –todo por la contratación en la Diputación de Badajoz, que él presidía, del hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez-, quiso subrayar que lo único que pretende trasladar el Partido Popular a los extremeños es «una falsedad», la de que «Almaraz se va a cerrar». Él está convencido y dice no tener «ninguna duda» de que el Gobierno de Sánchez «va a prorrogar la central nuclear».

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El próximo miércoles, 19 de noviembre, el propio Sánchez acudirá a Mérida para arropar a su candidato en Extremadura y hacerse, definitivamente, una foto inédita hasta la fecha en la región, la de un presidente del Gobierno apoyando a un candidato al borde de sentarse en el banquillo de los acusados. Habrá que ver si, en tierras extremeñas, el presidente del Ejecutivo da un paso más y habla con mayor claridad sobre el futuro de Almaraz.

Con todo, la situación ha causado un enorme revuelo en la región. La propia presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha compartido en sus redes sociales un video donde se observa a la bancada socialista aplaudiendo el resultado de la votación. Entre ellos, el diputado cacereño, César Ramos, que es uno de los que aplauden con más ahínco en su escaño. Para Guardiola es un acto de deslealtad. «Los socialistas extremeños aplaudiendo la traición a Extremadura con el cierre de Almaraz», ha publicado en sus redes.