Expertos en defensa dudan que Sánchez solo vaya a gastar el 2,1% y apuntan al 2,7% para 2028

«Partiendo del 1,28% de gasto en defensa con relación al PIB y, considerando la movilización de recursos de hasta llegar al 1,5% del PIB, se situaría en el 2,7% en el año 2028», señalan sobre el porcentaje final de inversión en defensa. Traducido a euros, este porcentaje supondría unos 50.000 millones frente a los 38.000 millones que supondría el 2,1% asegurado por Sánchez a sus socios.

El informe de la Fundación Alternativas analiza como tercer escenario que la inversión de España llegue al 3,5% en 2029 aunque subrayan que se trata de una hipótesis «poco realista». «De exigirse dicho porcentaje -particularmente por parte de la OTAN, que es quien lo ha puesto al debate a partir de la exigencia de los EE.UU.-, habría de cumplirse a más largo plazo», recoge el estudio, firmado por el coronel de Infantería en la Reserva Carlos Calvo, el profesor de la Universidad Complutense Antonio Fonfría y el consultor experto en defensa Carlos Martí Sempere.

La credibilidad del 2,1% fue puesta en duda en el turno de preguntas durante la presentación del informe y Fonfría afirmó de forma contundente que España superará finalmente ese porcentaje «por muchos motivos». El principal, que nuestra inversión en defensa es «extremadamente ineficiente». «Cuando se presupuesta un 30% menos de lo que realmente se gasta, algo no está funcionando», criticó. Para este autor, una de las razones de este desfase crónico es que los distintos gobiernos de turno quieren que «la sociedad no piense que estamos gastando mucho en defensa. Y esto ha sido así en los últimos 25 años», añadió.

El informe recala en esta cuestión. «En lo que toca a los presupuestos de defensa de España, ni la sencillez interpretativa ni la eficacia en la ejecución son normas generales», denuncia. Por un lado, porque no se incluyen «diversas partidas que deberían ser consideradas desde un primer momento». Por otro, por «la falta de cumplimiento de las previsiones normativas y procedimientos de ejecución del gasto público».

«Ambos aspectos derivan en la existencia de más de una definición de gasto en defensa, de manera que si se considera el presupuesto inicial se obtiene una definición distinta y de menor amplitud de la que se obtiene considerando el gasto efectivamente realizado», explica el informe. «Es necesaria una mayor adecuación de las técnicas presupuestarias a la realidad de la defensa», reclama.

En este punto coinciden los autores con el Tribunal de Cuentas, que lleva más de dos décadas advirtiendo que la financiación de las misiones internacionales «revela falta de rigor y de realismo». El órgano que preside actualmente Enriqueta Chicano viene reclamando sin éxito que es «indispensable modificar el procedimiento actual de presupuestación de los gastos necesarios para financiar las operaciones de paz».

La presentación del informe se produjo en el Cesedén y a la misma asistió el director de la Fundación Alternativas, el socialista y exsecretario de Estado Diego López Garrido. El estudio destaca «el importante esfuerzo a realizar si se quieren alcanzar los diferentes porcentajes de gasto en defensa sobre el PIB» y advierte de la necesidad de realizar «una planificación a corto y medio plazos».

Los pilares de esta senda deben ser dos según subrayan los autores. El primero, la reformulación de algunas prioridades de sistemas y capacidades. El segundo, las vías y forma de financiación de los incrementos presupuestarios ya que «no parece que, únicamente a través de la flexibilización del déficit público sea posible financiar el gasto en defensa», advierten, apuntando a la emisión de deuda o el incremento impositivo como posibles de financiación.