La exmujer de Ábalos insinúa que el exministro tiene guardado dinero en el extranjero

Pero contra quien más ha criticado Perles es contra Koldo García. Ha asegurado que su llegada fue «un antes y un después» en su relación con Ábalos y califica al exasesor como un «matón que graba las conversaciones de la gente que le ha dado y que luego las vende». Además ha afirmado que está «completamente segura» que ejercía de topo de Santos Cerdán, el ex número tres del PSOE encarcelado desde junio. «Su objetivo era tener controlado a José Luis. Sobrepasaba límites», ha comentado Perles en la entrevista.

Una relación que se enturbia con el paso del tiempo y cuando la relación entre Ábalos y su exasesor se hace más estrecha. «Entraba y salía de nuestra casa como quería», ha explicado. Hasta que un momento le prohíbe la entrada y empiezan «a llegar amenazas».

La situación llega a tal punto, según la expareja del que fuera titular de Transportes, que Koldo le insinúa que «hay accidentes de coche» cuando tiene un vehículo nuevo. «A Valencia no iba en ese coche. Y cuando volvía comprobaba el kilometraje», ha indicado.

Ábalos hablaba, cuando se acercaba la posibilidad de que Pedro Sánchez llegara a La Moncloa, de qué ministerio podía ocupar. Habían afianzado su relación en el Congreso de los Diputados y tras la campaña para recuperar el liderazgo del PSOE en 2017. «Hablábamos de Defensa o Interior. Pero Transportes, no; no tenía ninguna vinculación», ha narrado Perles, que tenía «plena confianza» en su entonces marido.

Perles, entonces, aprecia un cambio de actitud. «Es mucho más hermético con su vida. Veía cosas que no eran muy normales», explica. Entre esas cosas extrañas están los regalos: «Una pulsera, un bolso de alguna firma…». Además, añade que alguna vez le veía «con una cantidad de dinero fuera de lo normal». Una actitud cuando se incrementa la relación con García y el empresario Víctor de Aldama, que también ha participado en el programa.

«Yo entraba en el ministerio como si fuera mi oficina, entraba por la parte de atrás y subía por el mismo ascensor que subía el ministro», ha asegurado el empresario, como hiciera en sede judicial, que dio «entre dos y tres millones» a Ábalos y Koldo García.

Aldama también ha indicado que Koldo «cobraba por todo» y que se hartó de la situación cuando le pidieron una comisión por traer mascarillas en plena pandemia. «El negocio era lícito. Lo ilegal era el cobro de comisiones y es en ese momento en que digo que se acaba», añade, antes de reconocer que ha cometido «el delito de cohecho».

Perles también ha señalado que se encontró en el ordenador familiar ciertas páginas pornográficas y que se enteró de la existencia de Jésica Rodríguez, la exchica de compañía de Ábalos a las que el exministro le puso un piso en la madrileña plaza de España.

«Jose (Luis Ábalos) me dijo que lo hacían todos y que esa persona no significaba nada en su vida», ha indicado su exmujer. Cuando le comentó que se iba a marchar, Ábalos le acusó de volver a Valencia como «una inmigrante fracasada».

La exmujer de José Luis Ábalos asegura que la noche del 20 de enero de 2020, cuando el exministro de Transportes se desplazó al aeropuerto de Barajas para recibir a la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez, quien quiso entrar en España -donde tenía prevista una agenda de varios días organizada por el empresario Víctor de Aldama, según la versión de éste- a pesar de tener prohibida la entrada en cualquier país europeo por las sanciones al Gobierno de Nicolás Maduro, debio ser o el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, o el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quienes le dijeran que tenía que desplazarse al aeropuerto.

En las declaraciones concedidas a Mediaset, Perles afirma: «Le digo: 'lo lógico es que no vayas con Koldo, sino con tu escolta. Estaba hablando con Marlaska y con el presidente, así que alguno de los dos le diría 'tienes que ir'».

Según las declaraciones de la exmujer de Ábalos, cuando «ya estaba muy harta», después de una discusión con Koldo García en una fiesta de Halloween con cargos del PSOE en 2020, contó a varias personas del partido la vida oculta relacionada con la prostitución de José Luis Ábalos a modo de «desahogo». Unas declaraciones que también trasladó en sede judicial, con la condición de testigo, en una causa por una querella del derecho al honor que Ábalos interpuso contra una periodista del diario The Objective.

Perles habría puesto al tanto de la situación de su pareja a la portavoz del partido en el Congreso, Adriana Lastra, a la jefa de comunicación del partido, Maritcha Ruiz Mateos y éstas, según afirma que le llegó a ella, se lo trasladaron a Carmen Calvo. Asimismo, según sus propias palabras, también se dirigió a Nadia Calviño para contarle la situación con la intención de darles aún más detalles que a las anteriores, aunque según las propias declaraciones de Perles, la vicepresidente le pidió que «no me cuentes nada más, no quiero saberlo».

Según la expareja de Ábalos, desde el entorno del Ministerio de Transportes le dijeron «tienes que acompañar más a José Luis. Koldo no nos gusta, va por el mal camino». Ella misma contó una situación «frustrante» que le hizo saltar todas las alarmas, ocurrida en un hotel de Canarias al que pensaba que había ido a relajarse en familia pero se encontró a «Ábalos y a toda la comitiva, con escoltas y todo», acompañados por gogós y en muy mal estado a la mañana siguiente. «Yo creo que esa noche hubo desmadre y se pagó en efectivo». Ella afirma que se enfadó mucho y él le dijo: «Eres una amargada, no te integras». «Es muy frustrante cuando se vive entre tanta mentira», afirma.