Esperanza Aguirre llama a «organizar la resistencia» ante la coalición Puigdemont-Sánchez, sin descartar movilizaciones

«Ha llegado la hora de la resistencia. Y tenemos bastantes armas para plantarle cara a la coalición de Otegi-Puigdemont-Sánchez. No las desaprovechemos», asegura Aguirre en un artículo en 'The Objective' que ha recogido Europa Press.

Aguirre arranca denunciando la «bochornosa y repugnante reunión» en Bruselas entre la vicepresidenta Yolanda Díaz y Puigdemont, «un delincuente, fugitivo de la Justicia» que está «crecido al ver que los líderes de la coalición PSOE-Sumar están dispuestos a todo con tal de seguir en el poder.

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«Esas exigencias, con la amnistía, llevan consigo acabar con el régimen del 78 y considerar que desde aquel año hasta ahora los españoles hemos vivido en una asquerosa dictadura, peor que las de Xi Jinping, Kim Jong-un o Castro, que tanto admiran los comunistas del gobierno», afirma, para recordar además «la exigencia del relator» que se vieron «obligados a suprimir tras la gran manifestación del 10 de febrero de 2019 en la Plaza de Colón».

Aguirre destaca que esas exigencias de Puigdemont «han sido recibidas con alborozo por los socialistas españoles, que han visto que, con la ayuda del Tribunal Constitucional »no será problema concedérselas«.

«Por mucho que disimulen unos y otros, la operación está hecha. Entre otras razones porque repetir elecciones es un riesgo que no van a correr porque la situación que ahora tienen es inmejorable. Para el Gobierno, con Sánchez y Díaz al frente, porque seguirán en el poder, y para los otros, con Otegui y Puigdemont a la cabeza, porque ese poder les pertenece en realidad a ellos», manifiesta.

Por eso, la expresidenta de la Comunidad de Madrid llama a «organizar la resistencia contra esa alianza de totalitarios y oportunistas, que es Frankenstein y que va a seguir gobernando», sin olvidar ninguna de las armas que ofrece la democracia.

Entre las más importantes cita el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, donde se pueden arbitrar comisiones de investigación que, a su juicio, «serían muy esclarecedoras» para que «se les explicara en detalle todo lo del Tito Berni, las maletas de Delcy o el cambio de postura sobre el Sáhara-Pegasus».

Además, cita como herramienta las doce CCAA «que hoy gobierna la derecha en España», que «tienen que hacer todo lo posible y lo imposible para plantar cara a esa anomalía democrática». Para empezar, prosigue, sería «muy deseable que, de forma inmediata, esas doce comunidades unificaran absolutamente sus posiciones en materias tan trascendentales» como la educación, los impuestos o el desarrollo de leyes como la de Memoria Democrática, Ley Trans o Vivienda.

Aguirre también alude entre esas armas democráticas a las movilizaciones, «bien preparadas con tiempo y dejando muy claro quién convoca, sin olvidar la España de las banderas».

Por último, pone el acento en «la proyección internacional» porque «es incomprensible» que la Europa que «pone constantes pegas a los gobernantes de los países del Este, esos que saben de primera mano lo que es una dictadura comunista, reciba con naturalidad y sonrisas a los responsables de Frankenstein, sin musitarles ni el menor reparo».