España recibe las plumas, cuadros y obras de arte que uno de los presuntos cabecillas de Púnica guardaba en Suiza

Según ha informado la Fiscalía General del Estado (FGE), la colección ha llegado en los últimos días a España después de que los pasados 29 y 30 de junio tuviera lugar en el Puerto Franco de Ginebra el desprecinto del almacén donde se guardaban los preciados artículos.

A ese acto, explica el comunicado recogido por Europa Press, asistieron miembros de Anticorrupción y de la Fiscalía suiza, levantándose el acta correspondiente y elaborándose el oportuno inventario por el letrado de la Administración de Justicia del Juzgado Central de Instrucción Número 6.

Desde el almacén helvético las obras de arte fueron trasladadas a España, donde han quedado en depósito a expensas de lo que se acuerde en el procedimiento judicial sobre su destino. Con todo, las fuentes consultadas por esta agencia señalan que lo más probable es que las estilográficas se trasladen finalmente al Ministerio de Cultura.

«Se trata de 185 plumas, series limitadas o únicas, con un valor declarado en aduanas de más de 2,4 millones de euros, y 28 pinturas, 4 esculturas y 5 fotografías, objetos estos últimos con un valor declarado en aduana de más de 2 millones de euros», apunta el comunicado. No obstante, la Fiscalía «considera que el valor real de mercado de estas obras de arte puede ser mucho más elevado».

La colección tiene un valor tan sustancial puesto que cuenta con obras de Eduardo Chillida, Miquel Barceló, Antoni Tàpies, Manolo Valdés, Juan Uslé, Torres García o el Equipo Crónica.

Fue a inicios de junio de 2021 cuando el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Manuel García Castellón, pidió a Marjaliza que diera su consentimiento para que su colección se trasladara de Suiza a España y los costes fueran sufragados con los fondos que ya tenía embargados en la nación helvética.

Según el instructor, Marjaliza habría comprado las obras con el dinero obtenido de sus presuntas corruptelas, depositándolas en Ginebra, aunque a través de una mercantil en la que figuraban dos personas, una de nacionalidad tailandesa y otra singapurense.

Esa pantalla impidió en un primer momento que las autoridades suizas autorizasen la repatriación de las obras de arte, ya que dificultaba identificar a Marjaliza como propietario real de las mismas.

Fue el pasado 29 de junio de 2021 cuando se celebró una vista en la Audiencia Nacional en la que el propio Marjaliza manifestó su consentimiento expreso ante la Fiscalía suiza para repatriar las obras de arte para su entrega a la justicia española en cumplimiento de los embargos cautelares adoptados para el pago de sus futuras responsabilidades.

«Toda vez que el investigado justificó debidamente su exclusiva propiedad sobre las obras y plumas, todas ellas fueron transportadas al depósito aduanero de Ginebra, lugar donde quedaron custodiadas sometidas a embargo», recuerda la Fiscalía.

En este contexto, la FGE ha destacado que la recuperación de esta colección es fruto de un largo proceso que ha requerido los esfuerzos conjuntos de la Fiscalía Anticorrupción, la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA) y Guardia Civil, entre otros.