España se prepara para acoger a más disidentes venezolanos

En una entrevista en el programa 'La mirada crítica', José Manuel Albares recurrió a sus conversaciones con Edmundo González y María Corina Machado, a quienes les ha trasladado que «España va a estar siempre a favor del diálogo y de la negociación». «España tiene como línea roja garantizar la libertad de expresión, la libertad de manifestación de todos los venezolanos, muy especialmente de los líderes políticosa», afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, al tiempo que destacó que «una línea roja son sus derechos políticos y su integridad física». «Si un hermano venezolano busca nuestra mano, la va a encontrartendida para ayudarle y protegerle», subrayó Albares.

Según ha podido saber ABC, Edmundo González no es el único que ha recurrido en las últimas semanas al Gobierno de España para salir de Venezuela. Hay más opositores de Maduro que han solicitado ayuda al Gobierno, pero todas las conversaciones -como es lógico teniendo en cuenta la situación que viven todos los políticos contrarios al régimen en Venezuela- se tratan al más alto nivel y con absoluta discreción. De ahí también que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores no aporten ningún detalle más allá de las declaraciones de ayer de Albares, que dejó la puerta abierta a la llegada de más disidentes venezolanos.

El ministro Albares negó también que entre los Gobiernos de España y Venezuela haya habido algún tipo de «negociación política ni contrapartidas» en la salida de Edmundo González, quien estuvo refugiado durante varias semanas en la residencia del embajador de Países Bajos, y después se trasladó a la de España, en Caracas. «Los únicos contactos han sido de tipo operativo», aseguró. Y siempre para facilitar que el avión de la Fuerza Aérea española pudiera aterrizar en Caracas para trasladar al dirigente opositor a España y para «garantizar» la seguridad del vehículo que le trasladó hasta el aeropuerto.

Albares desmintió así a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, quien declaró ayer que hubo «amplias conversaciones y contactos» entre el Gobierno de Nicolás Maduro y el de Pedro Sánchez.

Rodríguez dijo que esas conversaciones «tuvieron lugar para operativizar la partida del opositor González Urrutia del país con las plenas garantías que ofrece un salvoconducto, producto del acuerdo entre ambos gobiernos». Declaró, además, que el aterrizaje de una aeronave de la Fuerza Área española solo puede tener lugar «con autorización de las autoridades aeronáuticas de Venezuela». Albares calificó estas declaraciones como «tonterías» y negó en varias ocasiones «cualquier tipo de negociación».

Lo que no negó fue una posible intervención de José Luis Rodríguez Zapatero en esos contactos entre ambos gobiernos. Tampoco la confirmó. Desde el Ejecutivo puntualizan siempre que pueden que el expresidente no forma parte del Gobierno, dejando entrever que tiene vía libre para unas gestiones al otro lado del Atlántico antes incluso de la llegada de Sánchez a Moncloa. Esta premisa llevó al ministro a defender y ensalzar el papel de Zapatero como interlocutor del chavismo.

«El presidente Zapatero hace ya muchos años que juega un papel muy positivo en la liberación de detenidos políticos en Venezuela y que tiene una interlocución fluida con el gobierno y la oposición», apuntó Albares. Y añadió: «En estos momentos, una figura así siempre es útil, siempre es positiva y siempre es necesaria porque es lo que tenemos que intentar: propiciar un diálogo y una negociación entre gobierno y oposición para desbloquear esta situación que en estos momentos está totalmente bloqueada».