España clama contra el régimen del terror de Maduro: «O se está con la libertad o con la dictadura»

El de Madrid fue un acto multicolor y plural también en lo ideológico. Con representación de todos los partidos que votaron a favor del reconocimiento de Edmundo González en el Congreso y en el Senado en dos iniciativas que el Gobierno ha ignorado hasta el momento. Así, en la tribuna situada en el centro de la plaza, frente a la sede de la Comunidad de Madrid, se pudo escuchar la voz de los opositores venezolanos en el exilio, pero también la de diferentes políticos españoles.

La primera en tomar la palabra fue Isabel Díaz Ayuso, la anfitriona, que fue recibida con una gran ovación de los presentes y que reivindicó la libertad ante el «régimen del terror» de Maduro. «A esos matones le decimos que no les tenemos miedo. No os tienen miedo. Su muro está caído. Mentiras, pobreza, asesinatos, mafia… Está acabado, señor Maduro, usted está acabado», clamó la presidenta de Madrid, que lanzó un mensaje claro también hacia el Gobierno de Pedro Sánchez.

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«No vale ponerse bravo con los dictadores muertos mientras se es cómplice de los dictadores vivos. Pido al Gobierno en España que esté a la altura y que haga como otros expresidentes como Aznar, González o Rajoy y esté a la altura de esta gran nación que es España. Hay que decidir si se está con la libertad o con la dictadura. Sin excusas. Sin medias tintas. Si se quiere a Venezuela hay que precipitar la caída del régimen criminal de Maduro ya», señaló Ayuso entre la algarabía de la gente. Venezolanos en su mayoría, pero también españoles y de otras nacionales. Unidos todos por un mismo objetivo: el fin del chavismo.

Dos de los tres expresidentes del Gobierno nombrados por Ayuso –José María Aznar y Mariano Rajoy– asistieron al acto y escucharon atentos a los intervinientes mientras recibían el cariño de los venezolanos. Un pueblo «bravo», como se definen, convencido de que este 10 de enero acabará por fin su pesadilla. Junto a ellos dos siguió el acto Alberto Núñez Feijóo, que intervino durante unos minutos para exigir a Maduro que «acepte el veredicto inapelable de las urnas».

«Edmundo González debe tomar posesión de su cargo este viernes porque así lo decidieron sus compatriotas y ha quedado acreditado. Cualquier otro escenario supone un golpe de Estado, una usurpación de poder y un fraude contra la voluntad del pueblo. Los venezolanos llenaron las urnas contra la tiranía y por la libertad y hoy llenan las calles de valentía y dignidad», afirmó el presidente del PP.

Su discurso elevó la intensidad del acto y tuvo palabras para el Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusó de no estar del lado del pueblo venezolano. «Hay momentos de la historia en los que hay que tomar partido. El PP está y estará al lado de la libertad en Venezuela. Me gustaría decir lo mismo del Gobierno de España y me entristece no poder hacerlo», señaló, en referencia a la negativa del Ejecutivo a reconocer a Edmundo González como sí hicieron el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo.

«El verdadero compromiso con la democracia se demuestra frente a los dictadores vivos y por eso estamos aquí, donde no hay ningún miembro del Gobierno de España y pido disculpas por ello en nombre de la mayoría de los españoles, que rechazamos el silencio ante el régimen del terror y repudiamos la probada complicidad de los aliados y del Gobierno. España no es una nación aliada de tiranos», apuntó.

Santiago Abascal protagonizó un un discurso más directo y contundente hacia Maduro. «El usurpador debe caer por las buenas o por las malas», señaló, al tiempo que calificó a María Corina Machado como una de las mujeres «más valientes»de la historia.

El presidente de Vox culpó al comunismo de haber hundido Venezuela. «La vuestra es una lucha global que trasciende las fronteras del país. Sin la Cuba castrocomunista, sin el Grupo de Puebla y sin el apoyo de cierta izquierda española el régimen corrupto de Maduro no se habría perpetuado durante tantos años», dijo, mientras culpaba a Maduro y Diosdado Cabello de gobernar «por medio del terror, con una organización criminal que asesina, secuestra y roba la riqueza de los venezolanos».

También tomó la palabra Luke Uribe-Etxebarria, senador del PNV, que mostró el apoyo de su formación a la oposición venezolana, pero que se encontró con los pitos de los presentes, molestos por el apoyo de los nacionalistas al Ejecutivo de Sánchez.